El Santander logra un beneficio ordinario de 1.908 millones pero pierde 10.798 por el ajuste de filiales
Banco Santander obtuvo un beneficio ordinario de 1.908 millones de euros en el primer semestre de 2020, un 48%
menos que en el mismo periodo del año anterior, pero registró unas pérdidas récord de 10.798 millones de euros en la primera mitad del año, al actualizar el valor de sus filiales en Reino Unido, EE.UU. y Polonia, lo que supuso un deterioro contable de 12.600 millones de euros.
El ajuste en las filiales se produce tras actualizar el valor de los fondos de comercio y los créditos fiscales, pero se trata de un apunte contable que no afecta ni a la liquidez, ni al capital del grupo, cuya solvencia en términos CET1 -capital de calidad- sube al 11,84 %.
No obstante, según la información remitida hoy al supervisor bursátil, la CNMV, el beneficio neto semestral, antes de los citados ajustes, fue positivo en 1.908 millones de euros, un 48 % menos respecto al mismo periodo de 2019, por el efecto de la crisis del coronavirus.
La presidenta del Santander, Ana Botín, se ha mostrado «muy orgullosa» del comportamiento de la entidad y su plantilla este semestre, el más difícil de su historia por el impacto del coronavirus, y ha anunciado su intención de pagar un dividendo «scrip», en acciones, correspondiente a 2019, de 0,10 euros por título, a pesar de las recomendaciones en contra del BCE.
«El consejo tiene la intención de aplicar una política de dividendo 100 % en efectivo tan pronto como las condiciones de mercado se normalicen, sujeto a la recomendación y las aprobaciones regulatorias, y hemos reservado capital este trimestre para poder hacerlo», ha dicho.
En Europa, el beneficio ordinario cayó un 54,3 %, a 1.075 millones, tras el incremento de las provisiones con motivo del deterioro macroeconómico previsto.
En España, el beneficio se situó en 251 millones, un 64 % menos, por los menores ingresos financieros y las mayores provisiones, en parte contrarrestado con la reducción de costes.
El programa de garantías del ICO impulsó la actividad de pymes y empresas: la entidad las apoyó con casi 24.000 millones de euros en 150.000 operaciones, lo que contribuye a un aumento de la cartera de préstamos de 11.000 millones de euros en el segundo trimestre.
En Santander Consumer Finance, el beneficio ordinario cayó un 26 %, hasta 477 millones de euros, debido al incremento de las provisiones relacionadas con la covid-19.
En Norteamérica (EE.UU. y México) el beneficio ordinario se situó en 617 millones de euros, un 30,7 % menos, por las mayores provisiones debido a la pandemia, aunque los ingresos y los costes mejoraron.
El beneficio ordinario en Sudamérica bajó un 29,5 %, hasta 1.383 millones de euros, en un entorno en el que el aumento de los ingresos permitió compensar en parte el incremento en las provisiones. Brasil, el motor del grupo, aportó 995 millones a las cuentas, un 32,9 % menos.
Volviendo a las cuentas globales, los préstamos y anticipos a la clientela se situaron en 934.796 millones de euros, tras crecer un 2,9 %, en tanto que los depósitos de los clientes sumaron 846.832 millones, un 3,9 % más que hasta junio de 2019.
La morosidad del grupo bajó al 3,26 % desde el 3,51 % del año anterior, con una ratio de cobertura para insolvencias que mejoró hasta el 72 % desde el 68 % anterior.
El uso de productos y servicios digitales se aceleró en el semestre y un 47 % de las ventas totales del segundo trimestre se realizaron por medios digitales frente al 36 % de 2019.
El banco ya tiene 40 millones de clientes digitales, un incremento del 15 % interanual, y de ellos, 32 millones usan las aplicaciones para móviles (un 22% más).
La ratio de eficiencia del Santander se situó en el 47,3 % frente al 47,4 % anterior, en tanto que la rentabilidad sobre el capital tangible (ROTE) se situó en el 5,44 %.
El margen de intereses se redujo un 8,1 % interanual, hasta 16.202 millones, en tanto que el margen bruto bajó un 7,8 %, hasta 24.436 millones, y el neto cayó un 7,7 %, hasta 11.865 millones.