El Banco Santander ha propuesto este martes a los sindicatos amortizar 3.957 puestos de trabajo sólo en su red de oficinas en España, dentro de su plan para reducir unos 4.000 empleos y reubicar a unos 1.000 trabajadores.

La amortización de los puestos de trabajo no implica que ese mismo número de empleados dejen de formar parte del grupo Santander, ya que, aunque se producirán salidas a través de prejubilaciones y bajas incentivadas, también existe el compromiso de la entidad de reubicar a algunos trabajadores, según fuentes sindicales presentes en el banco.

En el caso de los empleados de las sucursales, las mismas fuentes apuntan que el banco podría ofrecerles la recolocación en Santander Personal, la división de gestores remotos con la que el grupo atiende a sus clientes.

Al margen de la red de oficinas, el Banco Santander también ha propuesto en la reunión de este martes amortizar 470 puestos de trabajo en los servicios centrales, 309 puestos en Estructuras Intermedias, 229 puestos en el centro corporativo y 107 puestos más en excedencia compensada.

En el último caso se trata de empleados que se acogieron a una excedencia compensada en el ERE del Banco Popular de 2016 y cuyos puestos ahora se amortizarían, explican las fuentes consultadas.

En conclusión, el plan expuesto por el grupo que preside Ana Botín a los sindicatos el mismo día en el que constituye oficialmente la mesa de negociación del ERE pasa por amortizar un total de 5.072 puestos de trabajo para conseguir reducir la plantilla en 4.000 empleados y reubicar a algo más de 1.000. EFE