Escrivá, el hombre de Sánchez en el Banco de España, está ‘incluso por encima’ de Hernández de Cos, defiende Cuerpo
Sin consenso con el PP en un cargo como el de gobernador del Banco de España, que exige una independencia exquisita del Gobierno, y con el recelo de la banca, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, por orden de Pedro Sánchez, anunciará el nombramiento del ministro de Transformación Digital, José Escrivá, como el máximo responsable del organismo supervisor del sistema financiero español, con asiento en el consejo del BCE, que decide sobre los tipos de interés y con la opa del BBVA sobre el Banco Sabadell en el horizonte.
Carlos Cuerpo no ha tenido más remedio que defender a capa y espada el nombramiento de un político que ha hecho carrera con el PSOE. Con el PP llegó a la presidencia de la AIReF, la Autoridad Independiente de Responsabilidad fiscal, pero con Sánchez en el poder relanzó su carrera que le ha llevado a dos Ministerios. Primero, al de la Seguridad Social, donde ejecutó una reforma del sistema de pensiones público, con el apoyo de los sindicatos UGT y CCOO, pero muy criticada por muchos instituciones nacionales e internacionales, por su falta de solvencia, donde la mayor duda es que no cuadran gastos con ingresos.
Mejor que Hernández de Cos, defiende Cuerpo
Pero según Cuerpo, el sustituto de Nadia Calviño al frente de Economía, estará -en clara referencia a Escrivá- «a la altura del anterior gobernador o incluso por encima», lo que garantizará que la institución «va a estar en muy buenas manos». El prestigio que ganó Hernández de Cos es difícil igualar por José Luis Escrivá, que tendrá como primera misión de Pedro Sánchez echar abajo la opa del BBVA sobre el Sabadell, al margen de lo que pueda decir los inversores, los accionistas, las dos entidades implicadas, la CNMV, la CNMC o el BCE. Pero en esta caso no le va a resultar tan fácil al Gobierno oponerse a esa operación como ha sucedido con la opa de Ganz Mavag sobre Talgo. Aquí no hay rusos, ni problemas de «seguridad nacional».
Sánchez ha elegido a Escrivá como sustituto de Pablo Hernández de Cos para el Banco de España cuando está pendiente por decidir la opa del BBVA sobre el Sabadell, que cuenta con el no rotundo del Ejecutivo PSOE-Sumar
La Cadena Ser, que hace de portavoz del Gobierno en numerosas ocasiones, da ya como oficial una noticia que se anunciará mañana pero que todos daban por segura. Sánchez ha elegido a Escrivá como sustituto de Pablo Hernández de Cos, cuyo mandato expiró el 10 de junio, a pesar de la oposición del PP, contrario a situar al frente de instituciones independientes a quienes hayan ocupado una responsabilidad política en los últimos cinco años.
El Gobierno no ha querido confirmar el nombramiento, que podría salir publicado el jueves en el Boletín Oficial del Estado (BOE), y tanto Moncloa como el Ministerio de Economía han remitido a la comparecencia de Cuerpo a las 15.00 horas de este miércoles.
El inminente nombramiento permitirá a Escrivá acudir la semana que viene a Fráncfort a la próxima reunión de política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) que se celebra el 12 de septiembre.
En las últimas semanas, el Ejecutivo ha intentado consensuar con el principal partido de la oposición el relevo en la cúpula del Banco de España, pero la designación de Escrivá imposibilita el acuerdo.
«Yo espero que no lo hagan, pero todo parece indicar que lo van a hacer; por consiguiente, para nosotros que no cuenten en esta nueva invasión del Banco de España», ha advertido este martes el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, a la salida de un desayuno informativo.
La propuesta de subgobernador
No obstante, está por ver si los populares renuncian a proponer al Gobierno el nombre del subgobernador, como ha sido costumbre, en el caso de que Escrivá sea el nuevo gobernador.
«Vamos a esperar a ver lo que hace el Gobierno y, en función de lo que haga, tomaremos decisiones», ha señalado en rueda de prensa el portavoz del grupo popular en el Congreso, Miguel Tellado, que ha dicho que le parece «lamentable que al presidente del Gobierno se le pase por la cabeza que una persona se puede levantar por la mañana como ministro y por la tarde ser gobernador del Banco de España».
En el PP defienden que este órgano supervisor necesita al frente a una persona «independiente» y que «Escrivá no lo es, no lo puede ser y no lo va a ser nunca», ha sentenciado Tellado, convencido de que el Gobierno quiere «colonizar todas las instituciones del Estado y ponerlas al servicio de los intereses personales de Sánchez».
El portavoz parlamentario del PSOE, Patxi López, ha replicado que «ese tipo de críticas tienen poco recorrido, cuando luego son ellos los que eligen a dedo dentro de sus filas a quien les da la gana para todos los puestos».
En la comparecencia posterior al Consejo de Ministros, la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, se ha remitido a la comparecencia mañana de Cuerpo y al respeto a los tiempos para la designación.
El nombramiento del nuevo gobernador debe realizarse antes del próximo 11 de septiembre, cuando termina el mandato de la actual subgobernadora, Margarita Delgado, quien ha asumido las funciones de forma provisional, después de que en junio expirara el mandato de seis años de Pablo Hernández de Cos.
Sumar afea las formas al PSOE en el nombramiento de Escrivá en el Banco de España
Por su parte, Sumar, ha afeado a los socialistas que no haya cuidado «la estética y las formas» de este nombramiento, aunque ha manifestado todo su respeto» a José Luis Escrivá y le ha deseado «suerte, si finalmente es elegido».
Para el socio de gobierno del PSOE, Escrivá está «sobradamente capacitado en términos técnicos» para gobernar el Banco de España, «pero en la vida política son importantes las formas», ha subrayado su portavoz, Íñigo Errejón, a diferencia de otros socios parlamentarios, como Compromís, que no ven ningún «problema en que las personas que desarrollan cargos institucionales puedan hacer un trabajo si lo hacen adecuadamente».
Entretanto, el portavoz de Podemos, Javier Sánchez, ha opinado que «lo relevante es que el PSOE esté buscando un acuerdo con el PP», lo que, a su juicio, demuestra que la «legislatura progresista está enterrada» y que el PSOE «ya solo negocia con la derecha».
También en declaraciones en el Congreso, la portavoz de Vox, Pepa Millán, ha criticado el «mercadeo absoluto de instituciones» y ha afirmado que no le gusta un miembro del Gobierno como gobernador del Banco de España y que, al menos el Ejecutivo debería «guardar un mínimo de apariencia de imparcialidad».