Fedea: El ‘cupo catalán’ tras el pacto Sánchez-ERC generará «claros ganadores y perdedores»
La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) avisa en un informe firmado por su director ejecutivo, Ángel de la Fuente, de que la financiación singular para Cataluña pactada por los socialistas liderados por Pedro Sánchez y con los republicanos independentistas de Esquerra, a la que denomina sin reparos «cupo catalán», generará «claros ganadores y perdedores».
«Habrá claros ganadores y perdedores sin que los cambios en la distribución de recursos que se atisban supongan una mejora en la equidad del sistema -advierte-, y habrá también enormes daños colaterales en la forma de una pérdida de eficiencia en la recaudación tributaria y una mutación de carácter confederal en la naturaleza del Estado que podría comprometer su capacidad para ejercer de forma satisfactoria sus competencias constitucionales».
La «fábrica de ideas» -como se define- de la que son patronos el Banco de España y grandes bancos y empresas del Ibex 35 considera que tras leer con atención el texto pactado por el PSC y ERC «es difícil evitar la sensación de que sus distintas partes no terminan de cuadrar entre sí».
Con el ‘cupo catalán’, esa autonomía incrementará sustancialmente sus recursos e «inevitablemente» aportará menos a la caja común, apunta Fedea
Por un lado, señala Fedea que al tomar el control de «las llaves de la caja» -adoptando la terminología de Esquerra- Cataluña incrementará sustancialmente sus recursos e «inevitablemente» aportará menos a la caja común, al tiempo que el Estado adquirirá «rasgos claramente confederales que pueden limitar seriamente la capacidad autónoma de actuación del Gobierno central».
Por otro, y aquí es donde ve el problema, «salvo que las leyes de la física hayan cambiado súbitamente», ironiza, no ve posible hacer compatible eso con el pregonado mantenimiento de un elevado grado de solidaridad interterritorial.
«No podemos darles las llaves de la caja a las regiones ricas que las quieran para mejorar sustancialmente su propia financiación y de paso reducir la eficacia de la recaudación tributaria, y a la vez -argumenta- garantizar que el Estado sigue contando con los recursos suficientes para mantener la cohesión territorial».
Apunta el informe, hecho público este lunes, que el Estado podría compensar a las comunidades que define como «perdedoras», pero llama la atención sobre el hecho de que los recursos necesarios para ello solo pueden proceder de un aumento de los impuestos que pagan los ciudadanos de los territorios que permanezcan en el régimen común o de un recorte de las prestaciones estatales que también les afectaría negativamente.
Los que se quedan dentro del sistema son «los perdedores»
En conclusión: «Para que los que salen del sistema puedan mejorar, los que se quedan tendrán que perder de alguna forma. No hay otra».
Dice el director ejecutivo de Fedea que la reforma del sistema de financiación territorial «sería buena cosa», pero defiende «buscar una vía alternativa a la que proponen ERC y el PSC».
Entre los «ingredientes esenciales» de esa alternativa propone una administración tributaria única pero «realmente» de todos, quizás a través de un consorcio a 16 en lugar de 15 consorcios a dos; el respeto de la ordinalidad -que cada comunidad autónoma mantenga la misma posición que dicte su renta per cápita- en financiación por habitante ajustado y compensaciones transitorias.