Hacienda vigilará estrechamente al ‘ladrillo’ en 2023
La Agencia Tributaria prevé recuperar la actividad tradicional de inspección tras el «parón» de la pandemia y este año pondrá el foco especialmente en el sector de la construcción inmobiliaria, con particular atención a las actividades de rehabilitación y reformas.
La Agencia ha publicado este lunes el Plan Anual de Control Tributario y Aduanero para 2023, donde se concretan las medidas del Plan Estratégico 2020-2023 que se implementarán este año, entre las que figura recuperar la presencia «en la calle» de sus inspectores.
La inspección también se reforzará en el ámbito de las plataformas de comercio electrónico y en el seguimiento de las cartas de aviso remitidas en 2022 a contribuyentes con riesgo de incumplimiento.
Entre las novedades del plan de control de 2023 figuran la puesta en marcha de una atención integral al contribuyente, que tal y como se había anunciado consistirá en una carta de servicios que, a través de una nueva aplicación de cita previa, permitirá al usuario elegir qué servicio necesita y por qué canal quiere recibir la ayuda.
Además, la Agencia prevé implantar un nuevo régimen sancionador que tenga en cuenta el historial de cumplimiento de cada contribuyente y vigilará a los que, tras haber realizado regularizaciones, no modifican su comportamiento fiscal.
El Plan también detalla las prioridades tributarias en el ámbito de la presidencia española de la Unión Europea en la segunda mitad del año, como la tributación empresarial o la digitalización.
En lo que afecta al IRPF, el plan prevé el rediseño del programa renta web para hacerlo más intuitivo, así como trabajar para reducir el número de no declarantes, mientras que en impuesto de sociedades se cargará automáticamente información de los créditos pendientes y se trabaja para adelantar las devoluciones a las pymes.
En 2023, la Agencia Tributaria también avanzará en la depuración del censo de entidades no mercantiles y mantendrá la vigilancia de la correcta determinación de los precios de transferencia de grupos multinacionales y de la adecuada declaración de las retenciones del impuesto sobre la renta de no residentes.
Asimismo, se comprobará que los no residentes que establecen su residencia en España tributen en el país tras detectar que algunos lo siguen haciendo en el Estado de origen, y se vigilará la «simulación» de residencia fiscal entre comunidades autónomas para «aprovecharse indebidamente de una inferior tributación».
También se dedicarán esfuerzos a la explotación de los datos de inmuebles del Consejo General del Notariado y se vigilarán las actividades económicas de quienes no aceptan el pago por medios bancarios, cuyas rentas proceden directamente del consumidor final o que muestren «signos externos de riqueza» incoherentes con lo declarado.
La Agencia vigilará que las socimi cumplen con los requisitos previstos de inversión y trabajará para «facilitar» el cumplimiento de las obligaciones a titulares de criptomonedas.