La gran banca española se juega 3.000 millones de euros en el Tribunal Supremo

La gran banca española -Santander, BBVA, CaixaBank, Bankia y Sabadell- cuenta con más de 3.000 millones de euros en créditos de tarjetas de pago aplazado o «revolving», según el informe publicado este jueves por Barclays, que analiza los escenarios que podría provocar el futuro fallo del Tribunal Supremo.

Atendiendo a sus estimaciones, en el hipotético caso de que los magistrados se posicionen del lado del consumidor, las entidades, que dependiendo del alcance de la sentencia podrían tener que devolver ese dinero, un préstamo por el que cobran altos intereses, verían reducidos sus ingresos en un 2,4 % de media.

Incluso, aventuran los expertos del banco, cabría esperar que los bancos aumentaran sus provisiones para hacer frente a posibles reclamaciones, lo que restaría unos 25 puntos básicos de capital.

Este miércoles, la sala de lo Civil del Supremo se reunía para abordar los intereses que se aplican a los usuarios de las tarjetas «revolving» por aplazar sus pagos, en respuesta al recurso de casación presentado por Wizink contra una sentencia de la Audiencia Provincial de Cantabria.

En el supuesto concreto que analiza el alto tribunal, la entidad había aplicado un interés del 27 %, aunque, según los datos recogidos por la asociación de consumidores Asufin, el tipo medio de interés de estas tarjetas es del 25,50 %.

En la práctica, ello supone que al financiar compras por valor de 1.000 euros a 24 meses, el cliente acaba pagando en intereses y comisiones una media de 262,47 euros.

Si bien la decisión judicial todavía no ha trascendido, Barclays toma como peor escenario para el sector la posibilidad de que el Supremo mantenga el criterio establecido en 2015 y condene a Wizink a eliminar todas las cantidades gravadas en concepto de intereses a la línea de crédito que recibió la consumidora.

El informe destaca a Bankinter -en el punto de mira de los clientes por otro de sus frentes, la comercialización de las hipotecas multidivisa- por ser la entidad más expuesta a un desenlace negativo, con una posible caída en sus ingresos del 5,6 %, superior al descenso del 2,7 % que registraría Sabadell y al 2,6 % de CaixaBank.

No obstante, Barclays también se hace eco de las posibles consecuencias de un fallo favorable a los bancos que estipule que los tipos de referencia para determinar que un interés es abusivo deben de estar basados en los datos que publica el Banco de España.

En este caso, calcula que no habría consecuencias importantes en los ingresos, por lo que no sería necesario establecer nuevas estimaciones y las provisiones tampoco aumentarían.

Por el contrario, el informe ve poco probable que la sentencia del Supremo, que se conocerá en los próximos días, declare nulos los créditos al entender que sería contraria al artículo 1255 del Código Civil, que establece la libertad para establecer pactos entre contratantes.

Actualmente, la mayoría de los veredictos de juzgados y Audiencias Provinciales han fallado a favor de los clientes, considerando «usurarios» los intereses aplicados por las entidades financieras.

A la espera de que el Supremo unifique doctrina, asociaciones como Asufin ponen el foco en la transparencia antes que en si se trata de intereses usurarios o no.

Y es que lo grave no es que éstos sean muy altos, entiende su presidenta, Patricia Suárez, sino que no se explica bien cómo funcionan estas tarjetas, de ahí que inste al Gobierno a aprobar cuanto antes la normativa anunciada en diciembre para reforzar la protección de los usuarios de los créditos con una duración indefinida o de renovación automática.

El Ejecutivo anunció una orden ministerial que recogerá nuevas obligaciones de transparencia que incluyen una información más detallada y que permitirán al consumidor tener un conocimiento específico y claro de los servicios que va a contratar y la deuda que mantiene periódicamente con el banco.