La ministra de Hacienda pone en el punto de mira a Madrid y su baja fiscalidad

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, defensora a ultranza de cada vez más impuestos que sangren a los españoles, entre ellos el de sucesiones y patrimonio, casi exentos en comunidades como Madrid, ha avanzado este jueves que el Gobierno propondrá ‘armonizar’ los impuestos cedidos a las comunidades autónomas en el marco de la reforma de la financiación autonómica.

Con la palabra ‘armonizar’ la ministra de Hacienda solo pretende que las comunidades con los impuestos más bajos, que son las gobernadas por el PP, los suban a los niveles de otras, como las gobernadas por los socialistas o los independentistas en Cataluña, que los tiene en el límite legal posible y no dejan de subir-

Por poner un ejemplo, cuando María Jesús Montero era consejera de Hacienda de Andalucía y al PSOE no le hacía falta a Ciudadanos por gobernar, un ciudadano de esa comunidad pagaba por sucesiones casi 170.000 euros, frente a los 1.673 euros que abonaba a Hacienda un madrileño por la misma herencia.

Durante su comparecencia ante la Comisión de Hacienda del Congreso de los Diputados, Montero ha subrayado que esta propuesta tiene por objetivo evitar la «competencia desleal» entre regiones sin afectar a su autonomía fiscal, cuando el verdadero motivo es defender lo que siempre ha defendido la izquierda, que los ciudadanos paguen el máximo posible en impuestos para sostener una macroadministración pública, cargada de altos cargos afines al PSOE y a la izquierda, sindicatos y asociaciones amigas o mantener entes públicos como RTVE.

Por eso, quizás, en España no hay competencia fiscal entre comunidades. Mientras algunas son un infierno para los ciudadanos, otras, por cierto las que más crecen y más empleo generan, son un refugio.

Asimismo, también ha señalado que se van a crear tres comisiones en el marco del Consejo de Política Fiscal y Financiera, relativas a gasto sanitario, educación y dependencia.

La ministra ha mostrado su intención de iniciar en breve las conversaciones políticas de cara a la reforma del sistema de financiación, una vez concluidos los trabajos técnicos, para poder contar con un «esqueleto básico» en noviembre.

Asimismo, ha señalado que se van a rediseñar los fondos de financiación con el objetivo de mejorar la condiciones financieras de las regiones que quieren acceder a los mercados y ha instado a revisar la metodología de cálculo de la regla de gasto para amoldarlo a las nuevas circunstancias económicas.