La subida del IRPF entra de lleno en la negociación entre el PSOE y Unidas-Podemos

La subida del IRPF a las rentas altas, que los socialistas habían descartado introducir en su programa electoral, ha vuelto a la mesa de negociación de Gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos, que debate todas las medidas fiscales que fueron pactadas para los Presupuestos de 2019.

Fuentes cercanas a la negociación han señalado a EFE que todo el tema fiscal está sobre la mesa, toda vez que no parecería descabellado volver a ratificar un pacto que ya fue acordado.

«Estamos en ello y soy optimista», señalan otras fuentes de Unidas Podemos, que por prudencia evitan desvelar si la propuesta de subir el IRPF a los ingresos más altos será la misma que fue acordada en octubre de 2018.

En aquel momento, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, y el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, firmaron en el Palacio de la Moncloa un texto que preveía una subida del IRPF para las rentas superiores a 130.000 euros tras una ardua negociación.

El Ejecutivo rebajaba su propuesta inicial de subir el IRPF para rentas de más de 140.000 euros anuales, al tiempo que Podemos elevaba la suya, que partía de rentas superiores a los 120.000 euros.

Exactamente el acuerdo presupuestario concretaba elevar al 47 % el IRPF a las rentas que superen los 100.000 euros anuales y al 55 % las que superen los 300.000 euros, a la vez que bajaba el tipo del tramo más bajo al 18 % desde el 19 % actual.

Sin embargo, los socialistas decidieron no incluir la subida del IRPF en su programa electoral de noviembre, ante el escaso efecto recaudatorio que tenía y la ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, se mostró a favor de profundizar en todas las figuras tributarias que están en el entorno de la riqueza.

Miembros de la formación morada han asegurado a EFE que todo el tema impositivo acordado entonces sigue sobre la mesa que negocia el Gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos.

El coordinador federal de IU, Alberto Garzón, ha dejado entrever este miércoles en rueda de prensa en el Congreso, que el acuerdo programático se conocerá casi al mismo tiempo que el debate de investidura.

El preacuerdo de diez puntos para el Ejecutivo de coalición contempla la «Justicia fiscal y el equilibrio presupuestario», y señala la necesidad de una «reforma fiscal justa y progresiva que nos acerque a Europa y en la que se eliminen los privilegios fiscales».

En el pacto presupuestario de 2019, ambas formaciones coincidían en poner un tipo mínimo en el Impuesto de Sociedades del 15 % para grandes empresas y subirlo al 18 % para la banca y las petroleras, además de reducir del 100 % al 95 % la exención de los dividendos y plusvalías de los grupos empresariales en el impuesto de sociedades.

También fija un gravamen del 15 % por beneficios no distribuidos a las sociedades anónimas cotizadas de inversión en el mercado inmobiliario (Socimi) e implantar el impuesto a los servicios digitales y a las transacciones financieras.

Rebajar el tipo del impuesto de sociedades para empresas que facturen menos de un millón de euros del 25 % al 23 % o gravar con un 0,2 % la compra de acciones de empresas con una cotización bursátil de más de 1.000 millones por parte de operadores financieros, eran otras medidas cerradas.

El pacto fiscal incluía además incrementar al 1 % el impuesto de patrimonio a las fortunas de más de 10 millones de euros, bajar el IVA de los productos de higiene íntima femenina al 4 % y el de los servicios veterinarios al 10 %, y limitar a un máximo de 1.000 euros los pagos en efectivo entre profesionales.