Las ansias de poder llevan a Pablo Iglesias a saltarse de nuevo la cuarentena

Ya lo hizo en el Consejo de Ministros del pasado sábado día 14 para no poder su cuota de poder y hoy lo ha vuelto hacer para no perder protagonismo en una crisis con miles de infectados y centenares de muertos en España, precisamente, porque no se actuó cuando se debió.

El Gobierno pide a todos los que están contagiados o que hayan estado con una persona infectada, como es el caso de Pablo Iglesias, que se queden en casa en cuarentena. Incluso, a los que no tienen ningún síntoma se les ha confinado en sus hogares y solo se les deja salir para cubrir las necesidades básicas de alimentación o sanitarias.

Pero eso no va con el líder de Podemos y el portavoz nacional de Vox, Jorge Buxadé, lo ha explicado muy bien. Ha acusado este jueves al vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, y líder de la formación de extrema izquierda Unidas-Podemos de utilizar a los más débiles como escudos humanos para protegerse y aumentar su poder y le ha responsabilizado de la emergencia sanitaria y social del país.

Buxadé ha reaccionado de este modo a las declaraciones de Iglesias, que desde hoy coordina todas las medidas sociales para hacer frente al coronavirus, sobre que es necesario que el Ejecutivo haga «más cosas» para «no dejar a nadie atrás».

El dirigente de Vox ha hecho responsable al vicepresidente segundo de «todas las medidas que el Gobierno no adoptó» a tiempo y ha recalcado que no puede hacer un «discurso de oposición», cuando «ha estado sentado sin mascarillas, saltándose la cuarentena, en el Consejo de Ministro».

«Pablo Iglesias ha salido hoy a vender su única idea para toda la crisis, pero su escudo no consiste en proteger a los débiles, sino precisamente en utilizarlos como escudos humanos para protegerse él y aumentar su poder», ha denunciado.

Ha descrito así al también líder de Podemos como «un hombre con infinita ansia de poder, pero débil, al que solo le queda apropiarse de unas medidas que no ha pensado, no ha propuesto y no sabe cómo implementar».

Su único objetivo, ha dicho, es «servirse de la incertidumbre y la parálisis para aumentar su poder en el Gobierno y continuar con su agenda golpista».

En su opinión, el vicepresidente segundo está «deslegitimado», porque «mientras ayer el Gobierno pedía a la oposición unidad de acción, él llamaba a la turba a atacar a una de las principales instituciones de la nación, la corona, porque lo único que quiere es dividir».