Las nuevas leyes europeas, otro factor que presiona, y fuerte, al alza la inflación

Sara Anguera. No solo la invasión de Rusia a Ucrania o el conflicto entre Israel y Hamás ha afectado a la economía subiendo los precios y aumentando la inflación, sino que también la nueva normativa europea ha contribuido a este suceso.

En estos últimos años, la Unión Europea ha implementado nuevas leyes con el objetivo de proteger el medioambiente y promover el desarrollo sostenible. Aunque no lo parezca, estas nuevas normas han afectado a todo el mercado, aumentando los precios de toda la producción.

La Ley de Bienestar Animal es una de las que más ha estado aumentando las alarmas. Esta ley busca perseguir el maltrato animal y mejorar las condiciones de los animales en España, pero lo más relevante de esta no es solo que con su implantación se obligará a los dueños de perros a tener un seguro de responsabilidad civil o a hacer un curso, sino que también afectará a la producción de carne.

La Ley de Bienestar Animal aumentará precios de la carne de pollo o cerdo

El Real Decreto 159/2023 establece requisitos más específicos para la protección de cerdos, incluyendo nuevos valores en lo relativo a la densidad máxima de animales en las granjas, y nuevas condiciones respecto de su alimentación, agua, comederos, condiciones ambientales de las mismas y a la disponibilidad para los animales de material manipulable.

En la Ley de Bienestar Animal se establece que las granjas estarán obligadas a llevar una ratio de 11 kilos por metro cuadrado (una recomendación de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, la EFSA) y a eliminar las jaulas de las granjas, haciendo que se disminuya la capacidad de producción de estas empresas al poder alojar menos animales por metro cuadrado.

La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) ha avisado de que esto supondría una reducción de una tercera parte de los ingresos de los ganaderos en sus divisiones de producción avícola, por lo que se tendría que trasladar irremediablemente a los precios de venta.

En especial, se espera que la carne de pollo pueda pasar de costar 3,25 euros el kilo de pollo entero a 9,75 euros el kilo, llegando a triplicar el precio actual. A su vez, cabe mencionar que esta ley puede afectar al aumento de la inflación y del precio de diversos productos que provengan de animales como la leche, el queso…

La capacidad adquisitiva de los consumidores, en peligro por la normativa europea y la inflación

Por otro lado, las leyes de sostenibilidad y medioambiente también ha llevado a la creación del impuesto al plástico, donde se cobra 0,45 euros por kilogramo de plástico. Además, también ha hecho que se encarezcan los precios de los productos, ya que la gran mayoría de los productos de los mercados llevan este material. 

A raíz de esto, el precio de cualquier producto que contenga plástico, aunque sea solo en el envase, se encarece. Por ejemplo, la compra de una bolsa de patatas fritas aumentaría de precio, no por el producto en sí, es decir, la patata, sino debido al envase de plástico con el que está hecho la bolsa.

Otras causas del encarecimiento de los precios de productos es el aumento del precio del petróleo. Aunque los factores de este aumento son diversos, esta subida ha llevado, a la larga, al encarecimiento de los productos y al aumento de la inflación.

Una de las primeras consecuencias de esta subida es el aumento del coste del transporte de los productos. Al aumentar el precio del petróleo, los transportistas tienen que pagar más en gasolina para transportarlos, lo que hace que cuando estos lleguen a los consumidores tengan un plus añadido en el precio final.

Los expertos afirman que hoy en día no se puede llevar a cabo la transición ecológica que busca Europa

Toda esta situación ha contribuido a que los consumidores pierdan poder adquisitivo a la hora de hacer la compra en los supermercados, llenando menos el carrito pero a mayor precio.

Por su parte, los ecologistas afirman que cosas como el Plan de acción de economía circular de 2020 propuesto por la Comisión Europea podrían beneficiar a la economía a largo plazo creando nuevos puestos de trabajo y disminuyendo los precios de la producción.

Aún así, varios expertos han afirmado que la transición ecológica que busca la Unión Europea al implementar estas leyes, no puede darse de la noche a la mañana y necesita más años para ser implementada y llevarse a cabo sin poner en riesgo a la capacidad adquisitiva de la población.