Los embargos de viviendas, en su cifra más alta en cinco años
Las ejecuciones hipotecarias en viviendas habituales -o embargos de una propiedad para su venta tras el impago de un crédito- crecieron un 3,4 % de enero a marzo hasta alcanzar 3.320, la cifra más alta en cinco años desde el primer trimestre de 2017.
Los datos facilitados este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE) indican que las ejecuciones hipotecarias de vivienda habitual suman ya siete trimestres al alza.
El número total de embargos iniciados e inscritos en los registros de la propiedad entre enero y marzo fue de 7.965, lo que supone un 1,3 % más que el trimestre anterior y un 3,3 % menos que en el mismo trimestre de 2021.
Los embargos sobre todo tipo de vivienda aumentaron un 0,9 % en tasa interanual hasta alcanzar 5.212 operaciones; las de viviendas de personas físicas se incrementaron un 5,4 %, y las de personas jurídicas se redujeron un 12,8 %.
De esas 5.212 viviendas, 3.320 eran habituales en propiedad, y 785 -un 14,9 % más- no eran residencia habitual de sus propietarios.
Los embargos sobre viviendas concentraron el 65,4 % del total, y un 41,7 % eran viviendas habituales de personas físicas; el 13,9 % corresponde a viviendas de personas jurídicas (1.107 ejecuciones, un 12,8 % menos en tasa anual) y el 9,9 % a otras viviendas de personas físicas.
En cuanto a los embargos de otras urbanas (locales, garajes, oficinas, trasteros, naves, edificios destinados a viviendas, otros edificios y aprovechamientos urbanísticos), representan el 27,2 % del total.
MÁS CERCA DE LOS DATOS PREPANDEMIA
Desde el portal inmobiliario pisos.com, su director de Estudios, Ferran Font, explica que «as cifras de ejecuciones hipotecarias del INE correspondientes al primer trimestre del 2022 confirman que estamos volviendo a la realidad prepandemia”.
En relación con el último trimestre de 2021 se ha producido un leve aumento del 2,1 %, acercando las cifras a poco más de 5.200 ejecuciones trimestrales; si la comparación se hace respecto a 2021, periodo en el que las ejecuciones hipotecarias sobre vivienda habitual en propiedad de personas físicas estaban volviendo a la normalidad, el crecimiento es prácticamente imperceptible, situándose en un 0,9 %, añade Font.
Por lo que respecta al estado de la vivienda, el 16,6 % de las ejecuciones hipotecarias en el primer trimestre fueron sobre viviendas nuevas, y el 83,4 % sobre usadas; el número de ejecuciones hipotecarias sobre viviendas nuevas aumentó un 57,4 % en tasa anual, mientras que el de usadas disminuyó un 5,8 %.
El periodo 2005-2008 concentró el 49,9 % de las ejecuciones hipotecarias iniciadas en el trimestre, destaca el INE, y el 17 % de los embargos del primer trimestre correspondió a hipotecas constituidas en 2007; el 13,9 %, a las hipotecas de 2006, y el 10,0 %, a las de 2005.
Tres de cada diez ejecuciones hipotecarias sobre viviendas (el 30,9 %) correspondieron a hipotecas constituidas en los años 2006 y 2007.
Sobre este punto, Ferrán Font recuerda que las hipotecas concedidas durante la burbuja inmobiliaria, entre los años 2005 y 2008, siguen concentrando «una parte importantísima» en esta realidad, representando un 49,9 %.
COMUNIDADES AUTÓNOMAS
Desglosados los datos por comunidades autónomas, registraron un mayor número de certificaciones por ejecuciones hipotecarias sobre el total de fincas en el primer trimestre Andalucía (1.943), Cataluña (1.680) y la Comunidad Valenciana (1.452).
La Rioja (33), Comunidad Foral de Navarra (54) y Cantabria (56) presentaron el menor número.
En el caso de viviendas, Andalucía (1.461), Cataluña (995) y Comunidad Valenciana (898) anotaron el mayor número de ejecuciones, en tanto que La Rioja (26), Comunidad Foral de Navarra (31) y Cantabria (33), los menores.