Más PIB para España en 2023, pero menos en 2024, según la Comisión Europea
La Comisión Europea revisó este lunes tres décimas al alza su previsión de crecimiento del PIB español en 2023, hasta el 2,2 %, pero la rebajó en una décima para 2024, hasta el 1,9 %, por la moderación de la actividad económica en el segundo semestre de este año y el primero del próximo.
Las previsiones macroeconómicas de verano publicadas por el Ejecutivo comunitario proyectan además que la inflación baje hasta el 3,6 % en 2023, cuatro décimas menos de lo estimado en sus previsiones del pasado mayo, y que en 2024 se sitúe en el 2,9 %, dos décimas por encima del cálculo anterior.
España registraría así la mayor tasa de crecimiento entre las grandes economías de la eurozona tanto este año como el próximo, según el informe de Bruselas, aunque no hay que olvidar que viene de la mayor caída del PIB registrada en 2020, con más del 11% de descenso y que ha sido de los países que más ha tardado en recuperar los niveles prevoid, que no lo ha hecho hasta bien entrado el 2023
Bruselas recorta al 0,8 % el PIB de la eurozona este año por el frenazo de Alemania
La Comisión Europea recortó este lunes tres décimas su previsión de crecimiento económico para la eurozona este año, hasta el 0,8 %, debido principalmente al frenazo de la actividad en Alemania, que se contraerá un 0,4 % en el presente ejercicio, y augura unos meses de ralentización.
Las proyecciones económicas de verano del Ejecutivo comunitario, que en esta ocasión sólo incluyen datos de las cinco mayores economías del euro y de Polonia, apuntan a una expansión tanto de la zona euro como de la UE en su conjunto del 0,8 % en 2023, tres y dos décimas menos que el cálculo que la institución hizo en mayo.
Por otro lado, Bruselas estima ahora que la eurozona cerrará el año con una inflación del 5,6 %, mientras que el alza de los precios en el conjunto del bloque será del 6,5 %, dos décimas menos que el cálculo anterior en ambos casos.
«Los últimos datos confirman que la economía europea evitó la recesión el pasado invierno», dijo en una rueda de prensa el comisario de Economía, Paolo Gentiloni, antes de señalar, sin embargo, que la actividad «se estancó en el segundo trimestre y las encuestas apuntan a un mayor debilitamiento en los próximos meses».
Debilidad de la demanda doméstica
El documento explica que la debilidad de la demanda doméstica, y en particular del consumo privado, demuestra que «los elevados y todavía crecientes precios de la mayoría de los bienes y servicios están teniendo un impacto mayor de lo esperando en las previsiones de primavera».
Destaca al respecto la revisión al crecimiento este año de Alemania, locomotora económica de la eurozona, para la que proyectaba en mayo una expansión del 0,2 % que ahora se ha traducido en una contracción del 0,4 %.
El PIB italiano también sufre un recorte de tres décimas, del 1,2 % de mayo al 0,9 % que proyecta ahora Bruselas, mientras que Países Bajos registra la mayor reducción, desde el 1,8 % hasta el 0,5 %. Polonia, único país fuera del euro recogido en esta actualización, ve disminuir su previsión del 0,7 % al 0,5 %.
España y Francia son las únicas economías de este grupo de cinco países con cambios al alza: del 1,9 % al 2,2 % en el primer caso, y del 0,7 % al 1 % en el segundo.
Cae el crédito bancario
Para Bruselas, la «pronunciada caída» del crédito bancario muestra que «la política monetaria contractiva está llegando a la economía», y avanza que la ralentización económica se prolongará durante los próximos meses debido a la «debilidad» de la industria y a la pérdida de impulso de lo servicios, a pesar del buen rendimiento del turismo en algunos países.
«Se espera que este escenario de crecimiento débil en la UE se extienda a 2024 y que el impacto de la política monetaria contractiva continúe afectando a la actividad económica», señala la Comisión Europea, que, sin embargo, prevé un «leve» repunte en 2024 a medida que la inflación siga cediendo, el mercado laboral aguante y, en consecuencia, el poder adquisitivo de los hogares «se recupere gradualmente».
En efecto, Bruselas espera que el incremento de los precios el próximo año caiga hasta el 2,9 % en la eurozona y el 3,2 % en la UE, aunque los sitúa aun así una décima por encima de su cálculo anterior.
La expansión del PIB al cierre del próximo ejercicio sería del 1,6 % y del 1,7 %, respectivamente, sin cambios con respecto a las previsiones de mayo. En 2024 las seis mayores economías europeas registrarán crecimientos superiores al 1 %, salvo Italia (0,8 %).
No obstante, Bruselas reconoce que la guerra rusa contra Ucrania y las tensiones gopolíticas globales «siguen planteando riesgos y son una fuente de incertidumbre», a la vez que abre la puerta a que la política monetaria contractiva tenga «un mayor impacto de lo esperado» sobre la actividad.