Moody’s insta a los bancos a recortar gastos y a mejorar su reputación
Moody’s ha advertido este martes de que la pandemia hará que los tipos de interés se mantengan bajos o incluso negativos durante varios años más, lo que seguirá lastrando la rentabilidad de los bancos, sin embargo, ve margen para que las entidades recorten gastos y mejoren su reputación.
Los servicios financieros requieren muchos gastos, pero la crisis actual ha demostrado que la mayor parte del trabajo se puede realizar de forma remota, por lo que los ahorros potenciales en costes son «considerables», asegura en un informe publicado hoy.
Aún así, advierte de que la aceleración digital también ha traído riesgos para los bancos por la dificultad de replicar modelos universales de transacciones «on line» como las de Google o pagos sin contacto como los de Apple.
Moody’s considera que la pandemia tendrá gran parte del impacto en el corto plazo, pero habrá efectos a largo plazo de gran alcance que cambiarán fundamentalmente muchos aspectos de la economía, la vida empresarial y el comportamiento del consumidor.
En su opinión, la crisis del coronavirus está replanteando los hábitos convencionales, los modelos de negocios, las preferencias de los consumidores y la dinámica competitiva.
Y aunque se desconocen muchas de las consecuencias a largo plazo, al poner el foco en los servicios financieros, Moody’s cree que la recesión económica mundial obligará a mantener los tipos de interés bajos o incluso negativos durante varios años más y a aumentar el estímulo fiscal con consecuencias inciertas a largo plazo y efectos sobre los bancos y aseguradoras, que reducirán sus beneficios.
El impacto de los tipos bajos será probablemente mayor en la zona del euro y en Estados Unidos, y el «dinero fácil» beneficiará a los inversores con «bonos basura», que se verán respaldados por los programas de compra de la Reserva Federal y del BCE.
El brote del coronavirus será también un poderoso catalizador para una migración acelerada al mundo digital por parte de los consumidores y las empresas, después de que el confinamiento haya supuesto un aumento del comercio «on line», los pagos sin contacto y las transferencias digitales.
Moody’s cree que es probable que los clientes que han probado estas nuevas formas no regresen completamente a sus viejas costumbres, lo que abre posibilidades para que la banca recorte sus gastos y, aunque no precisa cómo, se entiende que sería cerrando sucursales y fomentando el trabajo en remoto.
Por último, la crisis supone dificultades económicas que están haciendo que aumente la atención sobre el comportamiento social corporativo de las empresas y, tras la experiencia de la crisis financiera, ahora es «probable» que la banca refuerce su papel a favor de la sociedad.
Muchos bancos ofrecen alivio de préstamos hipotecarios y de otro tipo, principalmente, «pero no únicamente», en respuesta a la presión política, subraya Moody’s.
Lo mismo sucede con las aseguradoras, pues, según la agencia, muchas han tenido una fuerte presión por parte de ciertos gobiernos y sociedades para pagar indemnizaciones relacionados con el coronavirus, que hasta ahora no estarían cubiertas, como el seguro de interrupción de negocios.
Y también, recuerda, se les ha pedido que acepten demoras en los pagos de las primas sin cancelar la cobertura y que brinden otros medios de alivio financiero a sus clientes.