Ni para un kilo de carne dan el salario mínimo o la pensión en Venezuela
El salario mínimo y las pensiones en Venezuela, de 7,59 dólares al mes, no alcanzan para comprar un kilo de carne de vacuno, que en establecimientos de Caracas lo vendían este miércoles a entre 8 y 10 dólares. El régimen bolivariano de Nicolás Maduro, sucesor de Hugo Chávez, es idolatrado en España por partidos de la extrema izquierda, como Unidas Podemos socio del PSOE en el Gobierno de Pedro Sánchez. También mantiene un estrecho lazo con Nicolás Maduro el expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, al que defiende cada vez que tiene la mínima oportunidad.
Estos ingresos -percibidos por más de cinco millones de personas- cayeron hoy a 7,59 dólares al cambio oficial, después de que hubieran alcanzado los 29,68 dólares en marzo, cuando el Gobierno aprobó un incremento del salario y de la pensión, el último decretado hasta la fecha.
El salario tampoco alcanzaba hoy para comprar un kilo de queso de búfala, que lo venían en 8,43 dólares, pero sí para adquirir un cartón de 30 huevos, en 5,75 dólares.
Actualmente, una familia de cinco personas necesita más de 470 dólares al mes para acceder a la canasta básica de alimentos, según estimaciones del Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM).
El aumento del precio del dólar, que ha sido de un 52 % en lo que va de diciembre, afecta, principalmente, a los venezolanos que siguen cobrando en moneda local -el bolívar-, que este mes se ha devaluado un 34 % frente a la divisa estadounidense.
El descontento de la clase trabajadora, no solo por los bajos salarios sino también por desmejoras de sus beneficios laborales, se ha visto reflejado en protestas que organizaciones sindicales han liderado este año.
Según la ONG Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS), en noviembre se registraron 499 manifestaciones, muchas de ellas protagonizadas por trabajadores públicos, jubilados y pensionados, quienes denunciaron el «bajo poder adquisitivo» del salario y de las pensiones «frente a las fluctuaciones diarios del dólar».