Oliu, Guardiola y la alta dirección del Banco Sabadell renuncian a la retribución variable de 2020
El presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, el consejero delegado, Jaime Guardiola, y la alta dirección de la entidad, incluida la de la filial británica TSB, han renunciado al cobro de la retribución variable de 2020 como «acto de responsabilidad» ante la pandemia de coronavirus.
Esta medida será comunicada al consejo de administración extraordinario que se celebrará mañana miércoles, ha informado este martes el Sabadell.
Se trata, según Oliu, de «un acto de responsabilidad en un momento en el que todos debemos actuar con el máximo compromiso y solidaridad».
«Con esta decisión queremos sumarnos al esfuerzo que en este momento está haciendo toda la sociedad y, en particular, todos los empleados del banco que cada día hacen posible la continuidad de una labor esencial como la atención y el acompañamiento a los clientes», señala Oliu en un comunicado
Josep Oliu percibió una retribución de algo más de 3 millones en 2019, un 56,8 % más que los 1,973 millones que ganó en 2018, cuando renunció al bonus que le correspondía debido al impacto en los resultados que tuvo la migración tecnológica de TSB y los costes extraordinarios para sanear su balance.
Por su parte, el consejero delegado, Jaime Guardiola, tuvo en 2019 una retribución de 2,412 millones de euros, un 64,6 % más que en 2018, cuando tampoco recibió bonus por los problemas de TSB.
Banco Sabadell ha puesto en marcha en las últimas semanas diversas iniciativas para «acompañar» a sus clientes durante el estado de alarma por la COVID-19, entre ellas la instauración del pago semanal a proveedores o el adelanto del pago del subsidio de desempleo y las pensiones.
También ha aplazado el pago de tres meses del alquiler social a las familias vulnerables cuya vivienda forma parte del Fondo Social de Vivienda y ha aplicado una moratoria de hasta doce meses en el capital de las hipotecas de algunos clientes.
Banco Sabadell celebró el pasado mes de marzo su junta general de accionistas en Alicante. En ella, Oliu advirtió de que la crisis provocada por la pandemia de coronavirus supone un «reto descomunal, del que no tenemos precedentes», y auguró que la entidad saldría airosa de esta situación, pese a que tendría que asumir «algún sacrificio».