Orcel ya solo pide 80 millones de euros al Santander, frente a los 112 iniciales

Orcel ya solo pide 80 millones de euros al Santander, frente a los 112 iniciales

La disputa de Orcel y el Santander comenzó en verano de 2019 cuando el banquero demandó al banco por dar marcha atrás a comienzos de ese año a su contratación, lo que le llevó a abandonar su puesto de alta dirección en el banco suizo UBS
19 mayo, 2021
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Actualizado: 19 mayo, 2021 11:59
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El banquero italiano y actual consejero delegado de Unicredit, Andrea Orcel, ha rebajado a casi 80 millones de euros su reclamación al Banco Santander por su fichaje frustrado como «número dos», frente a los 112 millones solicitados inicialmente, según han informado a fuentes próximas al caso.

La decisión se conoce un día antes de la vista que tendrá lugar este miércoles ante el juzgado de Primera Instancia número 46 de Madrid, y a la que está previsto que acudan tanto Orcel, como demandante, como la presidenta del Santander, Ana Botín, en calidad de testigo.

La disputa de Orcel y el Santander comenzó en verano de 2019 cuando el banquero demandó al banco por dar marcha atrás a comienzos de ese año a su contratación, lo que le llevó a abandonar su puesto de alta dirección en el banco suizo UBS.

De la nueva cantidad reclamada, 17 millones corresponderían a la prima de incorporación; 30 millones, al paquete pendiente de recibir de UBS; unos 20 millones en concepto de las dos anualidades que habría percibido como consejero delegado del Santander; y 10 millones por daños reputacionales.

Orcel acusa al Santander de incumplir un contrato que el banco, sin embargo, no reconoce al estar condicionado a varios requisitos que, posteriormente, no se cumplieron; además, asegura que el banquero grabó sin consentimiento conversaciones privadas.

La contratación de Orcel era inaceptable por su cuantía, según Botín

El Santander frustró la contratación tras constatar que tendría que asumir los compromisos de pago del salario diferido de Orcel de siete años, un precio «inaceptable» -en palabras de Botín- que no había sido posible anticipar cuando se anunció el fichaje.

El banquero italiano sostiene, en cambio, que el Santander no cumplió con el preacuerdo en el que se le ofrecía una prima de fichaje de 17 millones y un sueldo similar al del entonces consejero delegado, unos 10 millones al año.

Con el fin de compensar el «bonus» pendiente en su anterior puesto como ejecutivo del UBS, el Santander estaba dispuesto a entregarle acciones de la propia entidad por un máximo de 35 millones, aunque la idea era que se redujera en la negociación con el banco suizo.

Pero el banquero, señalaba el Santander en su escrito de alegaciones, nunca tuvo intención de que UBS asumiera parte de sus incentivos.

Así, sostenía la entidad española, aunque el italiano les pidió ayuda para redactar una carta instando a UBS a asumir la mitad de la retribución diferida, no consta que ésta se enviara.

De igual modo, el banco presidido por Botín ha venido defendiendo que Orcel aumentó sus pretensiones y expresó la necesidad de compensar una nueva y supuesta pérdida retributiva por su salida de UBS en concepto de la no percepción de dividendos e intereses, que estimaba en unos 3 millones de euros.

Orcel es ahora el CEO de Unicredit, el mayor banco italiano

La vista tendrá lugar un mes después de que los accionistas de Unicredit, el mayor banco de Italia por volumen de activos, votaran el nombramiento definitivo de Orcel como consejero delegado, tras ser propuesto por el consejo de administración el pasado enero.

Durante el juicio, que comenzará mañana a las 10:00 horas, declarará como testigo la propia Botín, pero no así el presidente de UBS, Axel Weber, y el director global de compensaciones de la entidad, Mark Shelton, a los que finalmente ha renunciado Orcel.

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