Pepe Álvarez apenas reúne a 150 personas para pedir al Santander un alza salarial mayor a la que firmó UGT con los funcionarios
Unas 150 personas, aunque se desconoce cuántas eran trabajadores del Banco Santander, se han concentrado esta tarde ante la sede de la filial en España del Banco Santander convocados por UGT y con la participación de su secretario general, Pepe Álvarez, quien ha reclamado públicamente a la entidad que suba al menos el 4,5 % el sueldo a toda la plantilla. Ese incremento salarial que exige el líder del sindicato socialista está por encima del 3,5% que firmó con el Gobierno para los funcionarios, un 2,5% fijo más dos variables de 0,5% si se cumplen una serie de requisitos, que también rubricó el sindicado CCOO, pero que se negó hacerlo el independiente CSIF. Pero claro, el Banco Santander, a diferencia del Ejecutivo PSOE-Unidas Podemos, no engorda la cuenta de resultados de UGT con millonarias subvenciones.
«Hay que denunciarlos, hay que reprochar públicamente y exigirles que por lo menos repercutan ese 4,5 %», ha insistido este lunes el líder de la formación, quien ha afeado que el Santander sea el único banco que no ha subido realmente el sueldo de todos los empleados como acordó el sector.
Ante el alza de la inflación a lo largo de 2022, año que cerró finalmente en el 5,7 %, desde el pasado 29 de noviembre se acordó modificar las subidas salariales pactadas un año antes en el convenio del sector para que los sueldos de los empleados de banca subieran un 4,5 % en 2023 y no el 1,25 % pactado.
Desde el momento de ese acuerdo, los sindicatos reclamaron que esa subida salarial fuera real y no se aplicara la cláusula general de compensación y absorción, que faculta a las empresas a absorber estas actualizaciones a aquellas personas que tienen complementos voluntarios.
Sin embargo, el Santander optó por aplicar dicha cláusula, lo que se traduce en que aquellos trabajadores con complementos salariales por encima de ese 4,5 % no verán elevar su sueldo, aunque esta cantidad de dinero ahora pasará a computar para la pensión. Y esta decisión ha provocado el malestar entre los sindicatos.
Hace dos semanas, CCOO, el sindicato mayoritario en el banco, animó a concentrarse ante sedes del banco en Madrid, Barcelona, Sevilla, Bilbao y La Coruña para reclamar la subida salarial «real» para toda la plantilla del Santander en España, unos 22.000 empleados.
Y ahora ha sido el turno de UGT, que ha llamado a movilizarse ante las sedes de Santander España en Madrid, así como en La Coruña y en Santa Cruz de Tenerife, con la participación de Pepe Álvarez en la concentración en la capital, que ha durado casi una hora y en la que, según fuentes de UGT, han participado unas 150 personas.
El secretario general de UGT ha considerado que el Banco Santander «encarna la posición más dura y más reaccionaria del empresariado español contra el reparto de los beneficios, de la riqueza que se está generando en nuestro país».
En su opinión, esta actuación pone de manifiesto hasta qué punto la patronal española está manteniendo «una posición usurera», pero llama más la atención si se tienen en cuenta, a su juicio, los resultados del sector.
«La banca, es evidente, es uno de los sectores con más beneficios empresariales en nuestro país. Viene además de un proceso de reconversión brutal y de una inyección de dinero público en los años anteriores que es, en buena parte, la consecuencia del déficit público y la deuda externa del Estado».
Y el líder de UGT lamenta que «después de estos años de insolidaridad, de no repercutir hacia los trabajadores y los ciudadanos esa generosidad que ha tenido el país», haya un banco como el Santander que impida que el aumento salarial del 4,5 % acordado no llegue a los trabajadores.
Desde la entidad explicaron recientemente que el 45 % de los trabajadores de Santander España va a recibir íntegramente la subida salarial del 4,5 %, porcentaje que se eleva al 60 % de la plantilla si se suman los empleados que cobran complementos menores y que recibirán un aumento de su salario para llegar al alza del 4,5 %.