Sánchez, con el IBEX 35 en Davos, sin Galán, y tras el acoso y derribo en España

Para el Gobierno de PSOE-Unidas Podemos, presidido por Pedro Sánchez, los empresarios se «están forrando a costa de los trabajadores» con la actual crisis de inflación. Son los culpables de los altos precios de los productos básicos, de negarse a subir el salario mínimo y el de sus trabajadores, pero eso, ‘quienes más tienen tienen que ayudar a la sociedad a la que tanto deben’. En Davos, el foro capitalista de la globalización por excelencia, la cosa cambia. Seguramente, aunque no lo dicen, para muchos de los empresarios y banqueros que han estado hoy con Sánchez en la ciudad Suiza, no ha sido un plato de buen gusto reunirse con él. De hecho, Ignacio Galán, presidente de Iberdrola, la mayor eléctrica de Europa, ni siquiera ha acudido, y Ana Botín, presidenta del Banco Santander, también uno de los mayores de Europa, ha llegado tarde. Eso sí, para Sánchez, la reunión ha sido un éxito.

Pedro Sánchez concentra en esta jornada su cuarta participación en el Foro Económico Mundial que se celebra en esta localidad suiza, y tras un primer encuentro con consejeros delegados de diversas multinacionales concertó otro con los de las empresas españolas.

Una convocatoria en la que, según fuentes del Gobierno, se ha analizado entre otros asuntos la repercusión negativa para la Unión Europea de la Ley de Reducción de la Inflación de Estados Unidos, una norma que prevé inversiones millonarias en energía verde.

Los Veintisiete argumentan que los subsidios que recoge a vehículos eléctricos y componentes estadounidenses dejarían fuera del mercado de Estados Unidos a las empresas europeas.

A la cita con Sánchez han acudido los presidentes o consejeros delegados de firmas del IBEX como el Banco Santander, Ana Botín, que ha llegado tarde al encuentro; el BBVA, Carlos Torres; Telefónica, José María Álvarez-Pallete; Repsol, Josu Jon Imaz, y Naturgy, Francisco Reynés;

También los máximos responsables de otras empresas como Cepsa, Maarten Wetselaar, y Siemens Gamesa, Jochen Eickholt.

Estaba previsto que estuviera también presente Sánchez Galán, pero Iberdrola ha estado representada al final por Agustín Delgado, director de Innovación y Sostenibilidad de la empresa, un cargo importante, pero no a nivel de encuentro con el presidente del Gobierno.

Fuentes de esta compañía han explicado a Efe que Galán, que se encuentra en Davos, estaba reunido a la misma hora del encuentro con Sánchez con el consejero delegado de Norges para escenificar el acuerdo que se ha comunicado este martes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Fuentes del Gobierno han restado importancia a la ausencia del presidente de Iberdrola de la reunión, recalcando que esta compañía ha estado representada.

Por tanto, no se han visto cara a cara el presidente del Gobierno y el máximo responsable de esta compañía, que ha sido muy crítico con el impuesto a las eléctricas aprobado el año pasado por el Ejecutivo.

Este impuesto no ha sido objeto de comentario en la reunión, ni tampoco el impuesto especial a las entidades financieras, según ha asegurado el propio Sánchez en una conversación informal con los periodistas. Es decir, que los empresarios y banqueros ni siquiera pierdan ya el tiempo con Sánchez en este tipo de cuestiones, que elevarán a los tribunales para que decidan sobre su legalidad.

El jefe del Gobierno ha explicado que el encuentro «ha ido muy bien» -no se sabe nada, sin embargo, de la opinión de empresarios y banqueros- y han abordado entre otros asuntos esas repercusiones en Europa de la ley de reducción de la inflación estadounidense, la reacción que debe tener ante ella la UE y la necesidad de reducir la burocracia, un tema al menos curioso en un Gobierno que cuenta con 22 Ministerios y una Presidencia y que cada vez que aborda un asunto nuevo crea una comisión de expertos para su estudio.

La apuesta por las energías renovables o diversos aspectos de la presidencia española de la Unión Europea durante el segundo semestre del año han sido otras cuestiones tratadas en la reunión.

También la seguridad energética, la incertidumbre en este ámbito para el próximo invierno, los avances en renovables y las expectativas del Consejo Europeo extraordinario de Bruselas del 9 y 10 de febrero.

Muchas de esas cuestiones han sido objeto igualmente de otra reunión anterior de Sánchez con casi medio centenar de consejeros delegados de multinacionales presentes en Davos, aunque de esta reunión poco o nada se sabe.

En ella les ha trasladado la buena posición que considera que tiene la economía española como destino para la inversión, ha explicado las reformas impulsadas por su Gobierno y ha respondido a diversas cuestiones que le han planteado.

Todas ellas, según Sánchez, han versado sobre cuestiones económicas y no ha habido ninguna referencia a la situación política en España, donde la política la marca la extrema izquierda de Unidas Podemos, los separatistas catalanes de ERC y los proetarras de EH Bildu, como está sucediendo ahora en la negociación de la Ley de Vivienda que a tantos inversores afecta o en los Presupuestos Generales de 2023.

En el encuentro posterior con los responsables de empresas españolas ha estado presente el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares.