55.000 empleados de banca, pendientes de sus sueldos
La patronal de los bancos creados por las antiguas cajas, CECA -entre ellos, Caixabank, Unicaja Banco, Abanca, Kutxabank e Ibercaja-, y los sindicatos se reúnen esta tarde para tratar de acordar una subida de sueldos que compense el alza de la inflación y la pérdida de poder adquisitivo de más de 55.000 empleados del sector.
Según avanzó EFE, CECA convocó el pasado lunes la Comisión Negociadora del Convenio de Ahorro para abordar el asunto este miércoles, algo que los sindicatos venían reclamando en las últimas semanas y que les había hecho incluso plantearse movilizaciones.
SECB-Fine, CCOO y UGT, como sindicatos mayoritarios y firmantes de dicho convenio, recordaban la semana pasada que llevaban desde mayo exigiendo soluciones que permitan amortiguar el impacto que la «extraordinaria» subida del IPC está teniendo en los bolsillos de las plantillas del sector.
Desde mayo y hasta el 20 de octubre pasado, las dos partes venían tratando el asunto, pero al margen de la Comisión Negociadora, la única con capacidad para modificar el convenio, por lo que la disposición de CECA a reunirse en este marco fue acogida con agrado por parte de los sindicatos.
Fuentes próximas a la negociación dan por hecho que habrá un acuerdo que abra la puerta a subidas salariales para los empleados de las cajas y los bancos creados por las antiguas cajas, con la excepción de KutxaBank y Caja Sur, al margen de este acuerdo.
Es decir, lo que se negocia en estos momentos afecta a la plantilla de CaixaBank -incluyendo los trabajadores procedentes de Bankia-, Unicaja Banco -con los que venían de Liberbank-, Abanca, Ibercaja Banco, Caixa Ontinyent, Caixa Pollença y Cecabank.
En el caso de los bancos tradicionales, la situación es distinta ya que su patronal, la AEB, y los sindicatos reabrieron desde el pasado 29 de noviembre el Convenio Colectivo de Banca y acordaron que la subida salarial en 2023 sería del 4,25 % y no del 1,25 % pactado inicialmente.
Y es precisamente esa referencia del 4,25 % la que está en la mente de los sindicatos, según reconocen fuentes de la negociación.
Desde SECB-Fine, principal fuerza sindical tanto en CaixaBank como en el sector, advierten de que no darán su brazo a torcer en la reunión de esta tarde y seguirán en su línea reivindicativa de los últimos ocho meses, en la que han exigido incrementos «reales» de los salarios, que sean recurrentes y revisables y, por tanto, que consoliden.
El sindicato insistía en que no aceptarán una paga lineal para compensar la inflación, que fue una de las propuestas de la patronal, y defienden que la subida salarial que se acuerde deberá pagarse a toda la plantilla por lo que no será compensable, ni absorbible.
Además, pedían a las empresas que empezaran a negociar con los sindicatos sobre préstamos a tipo fijo para la plantilla.