El FMI señala a los bajos tipos de interés como causa de los problemas
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha reconocido que el esperado impulso económico por la caída de los precios del petróleo ha sido menor del esperado, y apuntó que parte del problema es el excepcionalmente bajo nivel de los tipos de interés en todo el mundo.
«La ampliamente anticipada inyección para la economía global todavía tiene que materializarse«, aseguró un artículo del Fondo, firmado por el economista jefe de la institución, Maurice Obstfeld, junto con Gian Maria Milesi-Ferretti y Rabah Arezki
«Creemos que, paradójicamente, los beneficios globales de los bajos precios probablemente aparezcan solo cuando los precios se han recuperado algo y las economías avanzadas hayan hecho progresos remontando el actual panorama de bajos tipos de interés», agregó la nota.
El Fondo había apuntado meses atrás que el descenso en los precios, de cerca de un 65% desde mediados de 2014, supondría un importante apoyo para la recuperación económica, especialmente en los países importadores de petróleo como EE UU y Europa, donde ha sido menor del esperado.
En su próxima reunión anual, a mediados de abril, se espera que el FMI vuelva a revisar a la baja las previsiones de crecimiento global, actualmente en el 3,4% para este año.
De acuerdo a la teoría básica, al igual que un alza del petróleo llevó en 1970 frenar el crecimiento; su caída abrupta actual conllevaría unos menores costes de producción, mayores contrataciones y menor inflación. Sin embargo, ha afirmado el Fondo, «este canal sufre un problema cuando los bancos centrales no pueden bajar los tipos de interés«.
Como consecuencia, la menor inflación lo que provoca es «que suban los tipos reales (ajustados por los precios), se comprima la demanda y se ralentice cualquier alza en la producción y el empleo».
Actualmente, los bancos centrales de las economías avanzadas, como Japón y de la zona euro se encuentran inmersos en agresivos planes de estímulo monetario, incluidos tipos de interés negativos.
Solo la Reserva Federal de EE UU ha iniciado un gradual ajuste monetario, pero aún cuenta con tipos de interés entre el 0,25 % y el 0,50 %, y ha anunciado que prevé llevar a cabo un máximo de dos ajustes en 2016 en lugar de los cuatro previstos hace unos meses.