Frente común con Galicia para iluminar las «sombras» del Gobierno central en medio ambiente
Castilla y León y Galicia apostaron hoy por formar un “frente común” frente a las “sombras” que consideran se ciernen sobre el noroeste peninsular por las políticas de medio ambiente del Gobierno de España, que denunciaron las impone de forma «unilateral». Por ello, las dos autonomías, que se reivindicaron como “potencias” forestales en España, pidieron al Ejecutivo en funciones de Pedro Sánchez que les escuche por ser quienes gestionan el territorio.
El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, recibió hoy en Valladolid al titular de Medio Rural de la Xunta de Galicia, José González, con quien mantuvo una reunión “ordinaria” de coordinación autonómica en materia de política e incendios forestales, pues las dos comunidades comparten límite territorial y ubicación «biogeográfica».
En ese sentido, Suárez-Quiñones arremetió contra el Gobierno de España que denunció toma medida “sin tener en cuenta a los gestores” del territorio, que señaló son las comunidades autónomas y, como ejemplo, puso lo sucedido con el lobo y su inclusión “sin consultar y en contra de la opinión” de la mayoría de las comunidades afectadas, en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Liespre).
En su opinión, el Gobierno parece no convencerse de que la conservación del territorio tiene que producirse permitiendo el aprovechamiento de los recursos, ya que señaló tiene que haber “vida” en el medio rural, porque señaló sus habitantes son los que han “conservado” y “modelado” el paisaje históricamente. Está, dijo, “muy equivocado” y criticó que tome medidas ambientales “totalmente desconectadas de las políticas agrarias”, algo que a su juicio se produce porque la vicepresidenta Teresa Ribera impone las medidas, porque hay “un ministro que no existe prácticamente”, en referencia a Luis Planas, titular de Agricultura, Pesca y Alimentación.
También, Suárez-Quiñones recordó que las dos autonomías han trabajado en Europa, como cuando en 2021 lograron la modificación de algunos aspectos que consideraron negativos para sus territorios de la Estrategia Forestal Europea. También destacó la colaboración en los proyectos POPTEC y a INTERREG, y otros distintos, como los transfronterizos, entre Portugal y España.
Por su parte, el consejero gallego coincidió “totalmente” con las apreciaciones de su homólogo de Castilla y León ya que señaló las dos comunidades son “potencias” en materia forestal, así como en el ámbito industrial en el que señaló tienen “muchos” puestos de trabajo vinculados al territorio. “La gente que corta la madera, que está en los aserraderos, que está en el resto de la industria, vive después en nuestras aldeas, vive en el territorio y por lo tanto tenemos un recurso que tenemos que defender a capa y espada la necesidad de gestionarlo con una silvicultura profesional y de esa forma potenciar también el territorio, luchar contra muchas de las cuestiones de despoblación que hoy nos afectan”, dijo.
De esta forma, sostuvo que es “poco adecuada” la posición, como dijo Suárez-Quiñones, del Gobierno central que a su juicio está yendo “en contra de aquellos” que quieren gestionar el territorio con “múltiples trabas burocráticas y dificultades que están siendo ya reconocidas por todos los que están en el territorio”. Por eso, destacó la importancia de que las dos autonomías hagan un “frente común” y sean capaces de posicionarse en esa defensa de la gestión del territorio.
“Es bueno también preguntar a quien está en el territorio cómo siente y cómo cree que se debe de hacer esta actuación y ahí creo que la postura que nosotros defendemos es la correcta, es la que está acorde con la gente que vive en el territorio y además es la que de cara a futuro garantiza la sostenibilidad”, concluyó.