Fukushima prevé contener las acumulación de agua radiactiva en 4 años
Tokio, 26 feb.- La operadora de la central nuclear nipona de Fukushima prevé contener las filtraciones de agua dentro de los edificios de los reactores dañados para 2020, lo que frenaría la acumulación de líquido radiactivo en la central, según anunció hoy.
La compañía eléctrica Tokyo Electric Power (TEPCO) se ha marcado este objetivo para poner freno a la continua la acumulación de agua contaminada en Fukushima Daiichi, que constituye uno de los principales desafíos dentro el proceso de desmantelamiento de la central.
Para lograrlo, TEPCO ha puesto en marcha una serie de medias que incluyen la construcción de un muro se subsuelo congelado, el bombeo de agua de los acuíferos subterráneos y un sistema de depurado del agua extraída de los reactores, para retirar la mayor parte de sus componentes radiactivos.
Según consta en su hoja de ruta presentada hoy, estos esfuerzos han permitido reducir «gradualmente» los niveles de agua contaminada que se acumula dentro de las unidades, lo que le permitirá haber resuelto totalmente este problema hacia 2020.
El agua de acuíferos subterráneos se filtra dentro de los edificios de los reactores dañados, donde se mezcla con el líquido altamente radiactivo empleado para refrigerar las unidades y amenaza con fluir de nuevo hacia el exterior para terminar en el mar.
Una vez logre contener el influjo de agua en los reactores, TEPCO deberá afrontar otro de los grandes retos que tiene por delante, que es gestionar las miles de toneladas de líquido contaminado que se almacenan en tanques instalados dentro de la planta.
TEPCO ha instalado un sistema de tratamiento de este agua que elimina todos los isótopos radiactivos a excepción del tritio, y desde el pasado septiembre, realiza vertidos al mar del líquido una vez tratado.
El accidente de Fukushima, desatado por el terremoto y el tsunami del 11 de marzo de 2011, se considera el peor desde el de Chernóbil (Ucrania) en 1986.
Las fugas y vertidos resultantes aún impiden que miles de personas que vivían junto a la central puedan regresar a sus casas, y han afectado gravemente a los a la agricultura, la pesca y la ganadería local. EFE