García-Gallardo insiste en que Nuclenor conoce la idea de estudiar la viabilidad de Garoña
El vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, puso en duda la negativa de Nuclenor, la empresa propietaria de la central de Santa María de Garoña (Burgos), a reabrir la planta, que había alegado antes el procurador de Podemos, Pablo Fernández, para cuestionar que el Gobierno autonómico vaya a encargar un estudio de viabilidad sobre la puesta en servicio de estas instalaciones, que se encuentran en situación de parada.
En la sesión de control al Ejecutivo del pleno de las Cortes, el vicepresidente explicó que se había reunido con el presidente y el director general de Nuclenor antes de que anunciara la elaboración del informe de viabilidad a las puertas de Garoña. Por ello, consideró “curioso” que el procurador de Podemos dijera que la empresa no está dispuesta a reabrir la planta, pese a no haberse visto con sus directivos.
Ante las críticas de Pablo Fernández por destinar dinero público a estudiar la viabilidad de una empresa privada, García-Gallardo le respondió que el informe costará “menos del 0,1 por ciento del despilfarro anual del Ministerio de Igualdad”. Además, censuró que en mitad de una situación de “emergencia” el Gobierno destine 20.000 millones a las políticas “identitarias feministas”.
El procurador ‘morado’ consideró “deplorable”, “lamentable” y una “vergüenza” que la Junta destine fondos públicos para que se “lucre” una empresa por el “capricho” de la “ultraderecha”, de lo que también responsabilizó al PP por permitir los “desvaríos” con tal de seguir en la “poltrona”. Además, auguró que el estudio de viabilidad se adjudicará a una empresa cercana a Vox, partido al que acusó de estar haciendo “demagogia barata” y vendiendo “humo tóxico”.
“Piensa el ladrón que todos son de su condición”, dijo García-Gallardo a Pablo Fernández, ya que acusó a los miembros de Podemos de “esquilmar” el dinero de los gobiernos de latinoamérica. Además, defendió que la Junta elabore el estudio de viabilidad por ser un proyecto industrial que podría generar 600 empleos directos y destacó los 70 proyectos existentes en el mundo para contar con nuevos reactores.
Además, García-Gallardo criticó el apoyo de los ‘morados’ a las renovables ya que aseguró la energía nuclear es “la mitad de costosa”. También defendió su seguridad ya que aseguró sufre más radiación la ministra Irene Montero en su viaje a Nueva York que un trabajador de Garoña durante un año.
Finalmente, Pablo Fernández advirtió de que España importa el 100 por 100 del uranio que alimenta las centrales nucleares, por lo que puso en duda que esta fuente garantice la soberanía energética del país. Sin embargo, el vicepresidente señaló que con la producción de la mina de Retortillo (Salamanca) se podría abastecer durante 50 años las centrales de España y Europa.