García-Gallardo recuerda los pactos del PSOE con Bildu y rechaza la «superioridad moral de la izquierda»
ICAL
El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, rechazó hoy “la superioridad moral de la izquierda” al responsabilizar a Vox del “clima de odio y crispación” que podría haber llevado ayer a un hombre a agredir al presidente del Consejo Comarcal del Bierzo, Olegario Ramón. “El PSOE, con sus 140 años de historia trufada con todo tipo de crímenes y delitos, no está en condiciones de dar lecciones a nadie, y mucho menos a Vox, que nunca ha promocionado e incentivado ningún tipo de violencia contra el resto de los compatriotas”, expuso García-Gallardo, durante la visita a la presa de Las Cuevas, en el norte de Palencia.
A su juicio, hay “mucho que reflexionar al respecto”, pero no admitió “ni una sola lección del PSOE en esta materia, que está aliado con los separatistas que llevaron el terrorismo a las calles y ahora quieren amnistiar, y también con la ETA política, que es Bildu”.
García-Gallardo, que recordó que condenó la agresión a Ramón en la noche de ayer y lo ha vuelto a hacer este viernes, consideró que “la violencia política debe ser apartada”, como hace Vox, dijo, “de forma reiterada”. En este punto, cargó de nuevo contra los socialistas, que “condenan algunos tipos de violencia en el ámbito familiar y otros no; y ahora condenan esta agresión, pero luego olvida condenar todas las agresiones que sufren nuestros militantes, afiliados y simpatizantes en cada campaña electoral”.
El vicepresidente aseguró que la formación “no se siente responsable” de este hecho contra Olegario Ramón y recordó que Vox sufre una “agresión constante, alimentada por el relato falso y sectario de los medios de comunicación de que es un partido radical y extremista”. “Esto lleva a muchos irresponsables a agredir a nuestros militantes y cargos públicos”, apuntó. A su juicio, el “clima de odio y crispación lo ha llevado el PSOE a las calles en varias etapas del siglo XX, con leyes sectarias como las de José Luis Rodríguez Zapatero”.
Igualmente, destacó que la Junta promueve una Ley de Concordia que “quiere recuperar el abrazo y la fraternidad”, mientras que el PSOE “nos quiere devolver a un clima de crispación”.
Cuestionado por el hecho de que los grupos Popular y Socialista votaran juntos para condenar el golpe de Estado y la dictadura franquista en las Cortes de Castilla y León, García-Gallardo respondió que “cada palo aguante su vela” y que él no va a condenar “la conversión al catolicismo de Recaredo, ni la Reconquista, ni al Cid Campeador por xenófobo, ni a los Reyes Católicos por islamofobia ni romper relaciones con empresas francesas por sus hechos al inicio del siglo XIX”. “No comparto esa visión frentista de utilizar etapas de la Historia como arma arrojadiza. A nosotros no nos van a encontrar. La Historia está para aprender y ver errores y mirar al futuro”, concluyó.