Gastón Segura recupera a Valle-Inclán, Javier Pérez Campos investiga los niños fantasma e Ignacio del Valle noveliza los altibajos del amor, en “El Marcapáginas”
En la edición del 13 de enero de “El Marcapáginas”, el filólogo y periodista David Felipe Arranz entrevista al escritor y editor de Drácena, Gastón Segura, al escritor y periodista Javier Pérez Campos por su ensayo Immaturi. Los inocentes (Planeta) y al escritor Ignacio del Valle, que acaba de publicar Lo que hicimos por amor (Algaida).
Arranz indaga con Gastón Segura en algunos títulos de su editorial, como Jardín peregrino, que recoge los relatos dispersos y extraviados de Valle-Inclán. Comienza con los cuentos anteriores a que Valle-Inclán se diese a conocer con Femeninas (1895), dispersos por los periódicos de la época; continúa con los cuentos sustraídos de las sucesivas ediciones de Jardín novelesco (1905-08) y que muy raramente volvieron a editarse, y cierra con cinco novelas breves. Por tanto, Jardín peregrino es un título para completar la bibliografía de Valle-Inclán, mientras permite seguir nítidamente la evolución de su peculiarísimo estilo. También comentan la obra del recientemente fallecido Antonio Gálvez Ronceros, uno de los grandes cuentistas de la literatura peruana actual y autor de Perro con poeta en la taberna (2018), su primera novela breve, considerada por la crítica hispanoamericana como una obra maestra y también inédita hasta esta edición en España. Y también conversan sobre tres novelas del Segura autor: Las cuentas pendientes, Un crimen de Estado y Los invertebrados.
A continuación, Arranz entrevista a Javier Pérez Campos por el ensayo Immaturi plagado de misterio, que ahonda en el concepto y las historias del niño fantasma, bajo la pluma adictiva de Javier Pérez Campos, quien asegura que “el fantasma del niño nos aterra e incómoda. Nos susurra, con su cuerpecito pálido bajo la luz de la luna, que él ha muerto a deshora y que, por tanto, tampoco existe la certeza de un mañana para nosotros”. Un niño que camina, pálido, por una carretera solitaria… Una figura de pequeña estatura que juega en el largo pasillo de un hotel… Un bebé que se aparece llorando a las puertas de un cementerio en el bosque. Son los Inocentes, los fantasmas más temidos de la historia. El miedo que provocan no se parece a ningún otro, quizá porque el fantasma de un niño es un espejo en el que se refleja nuestra propia fugacidad, donde los Inocentes aún se manifiestan, desafiándonos de un modo profundo.
Por último, Arranz charla con Ignacio del Valle del eterno tema, el amor, que vertebra su última novela. Con todos sus deseos y expectativas, con toda su incertidumbre y sus epifanías, con todas sus mentiras y recompensas y rencores. Con toda su felicidad. Ignacio del Valle se sumerge en una relación, la creación del amor, su desgaste paulatino, su destrucción. Todo es un proceso universal, un imaginario, una lucha diaria en la que se dirime la felicidad de dos personas. Dos voces que se entrecruzan durante toda la novela, con toda la ilusión y todo el cansancio. Humor, empatía, crudeza. El amor, “esa sensación de dicha que nos hunde en la idiotez”, como definió bien Turguénev. Siempre inabarcable, lleno de cicatrices. Siempre lleno de esperanza y devastación. La primera mirada, la seducción, el primer beso, el sexo. La rutina, las pequeñas miserias, el estrés diario, la economía. Las encrucijadas, el desamor. Los finales y el silencio.
Entre las recomendaciones literarias que propone David Felipe Arranz destaca Petrarca (Arpa Editores) de Francisco Rico, un volumen que recorre los avatares y las máscaras de esa figura, su trayectoria intelectual y las paradojas de su posteridad a partir de cuatro espléndidos y los sabios textos de su autor, miembro de la Real Academia Española desde 1987 y el más insigne petrarquista de nuestro tiempo.