Gescooperativo lanza un nuevo fondo garantizado
La gestora del Grupo Caja Rural, Gescooperativo, ha lanzado al mercado un nuevo fondo de inversión garantizado con un plazo de 10 meses. Este producto asegura un rendimiento mínimo del 2% TAE, con exposición a activos de renta fija tanto pública como privada de emisores y mercados de la zona euro, haciendo hincapié en la deuda pública de esta región.
El fondo, denominado Rural V Rentabilidad Garantizada FI y recientemente aprobado por la CNMV, garantiza al inversor la devolución del 100% del capital inicial invertido al 4 de noviembre de 2024, junto con una rentabilidad mínima asegurada del 2% TAE al finalizar el plazo el 11 de septiembre de 2025.
Además, el fondo ofrece dos ventanas de liquidez en las que no se aplican comisiones de reembolso: el 5 de marzo de 2025 y el 5 de julio de 2025. Este es el cuarto fondo de rendimiento garantizado que la gestora lanza este año, respondiendo a la demanda de inversores que buscan seguridad y una rentabilidad estable.
Los fondos de inversión de Gescooperativo
Por otro lado, Gescooperativo cuenta con otros fondos de inversión, como el fondo Rural Impacto Global, el fondo tiene como objetivo realizar inversiones sostenibles, conforme al artículo 9 del Reglamento (UE) 2019/2088, centrándose en compañías cuya actividad esté alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU. Más del 80% de sus inversiones se destinan a renta variable de empresas que operan en sectores vinculados a cuatro ODS prioritarios relacionados con la preservación del medioambiente.
Además, el fondo puede destinar hasta un 20% de su cartera a emisiones de renta fija de baja calidad crediticia, lo que implica un alto riesgo de crédito.
Se trata de un fondo sostenible y solidario que invierte más del 75% de su exposición total en renta variable, mientras que el resto se destina a renta fija pública o privada, aplicando criterios ASG (ambientales, sociales y de gobernanza). El fondo busca aprovechar grandes tendencias globales, como la mejora de la calidad de vida, la transformación digital y la descarbonización de la economía.
Asimismo, puede invertir hasta un 25% en emisiones de renta fija de baja calidad crediticia, lo que conlleva un alto riesgo de crédito.