El gigante Tata Steel abandona Reino Unido por las consecuencias de ‘Brexit’
Tata Steel abandona Reino Unido en pleno debate de ‘Brexit’. El gigate metalúrgico indio ha puesto el cartel de ‘se vende’ en todos los negocios que tiene en el país, al tiempo que el Gobierno de David Cameron ha pedido que no cierre sus plantas hasta encontrar compradores, por lo que ha pedido tiempo.
Por su parte, la empresa ha justificado su decisión aludiendo al «rápido deterioro» de las condiciones en el Reino Unido y en Europa debido a factores como los excedentes globales de suministros de acero, la caída de las importaciones a Europa, los elevados costes y la actual volatilidad de la divisa, provocada por el referéndum del próximo 23 de junio.
Esos elementos, según Tata, «probablemente continuarán en el futuro y han tenido un impacto significativo en la posición competitiva a largo plazo de las operaciones en el Reino Unido«.
Tata Steel, uno de los mayores fabricantes de acero de Europa, ha anunciado que abandona el país, e incluso se desprende de la joya de la corona, Port Talbot, la mayor acerera británica.
Esta decisión, anunciada por la junta directiva de Tata en Mumbai (India), afectará también a los trabajadores de otras fábricas de este país como las de Rotherham, Corby y Shotton.
El anuncio fue recibido con indignación por los sindicatos que, junto con el opositor Partido Laborista, han instado al Gobierno conservador de David Cameron a intervenir para rescatar esa industria.
«Queremos que haya tiempo suficiente para que se pueda asegurar un comprador. Eso llevará meses«, ha asegurado este miércoles la secretaria de Estado para los negocios, Anna Soubry, en respuesta a estas presiones.
La política «tory» insistió a los medios británicos en que el Gobierno baraja actualmente «todas las opciones» para intentar proteger el sector.
Por otro lado, fuentes gubernamentales citadas por la BBC consideraron que «es tarea del Gobierno intervenir cuando hay en juego un interés económico vital«.
De acuerdo con ese canal, el Ejecutivo ya ha mantenido conversaciones para abordar la posibilidad de que Tata pueda buscar la clausura de la fábrica de Port Talbot en cuestión de semanas si no logra encontrar comprador.
Por su parte, tanto el Gobierno de Londres como el de Gales emitieron un comunicado conjunto en el que afirman que «continúan comprometidos en trabajar con Tata y los sindicatos a fin de buscar un futuro sostenible a largo plazo para la industria metalúrgica británica». Las autoridades «trabajan sin descanso para explorar todas las opciones viables a fin de mantener una sólida industria británica del acero en el corazón de nuestra base manufacturera».