Grecia se levanta en huelga contra las promesas incumplidas de Tsipras

Los agricultores griegos bloquearon hoy la autovía que une Atenas y Salónica, las dos ciudades más importantes del país, en su segunda semana en protesta contra la reforma de las pensiones, que incluye una huelga general el jueves y paros y manifestaciones de otros sectores.

Los representantes de las instituciones acreedoras de Grecia iniciaron hoy en Atenas la primera revisión del tercer rescate, por lo que serán testigos de las protestas.

Los agricultores griegos han montado decenas de barricadas por todo el país y pretenden unirse a las manifestaciones en la capital durante la huelga general del 4 de febrero.

Los paros contra la reforma de las pensiones son varias a lo largo de la semana.

El transporte público se verá limitado durante el martes y el jueves, los taxistas no conducirán y las gasolineras y los trenes de larga distancia permanecerán cerrados durante 24 horas coincidiendo con la huelga general.

Los medios de comunicación griegos pararán ya el miércoles durante 24 horas, para poder cubrir la información durante la jornada del jueves.

Además, la Federación de Marineros de Grecia (PNO) anunció un nuevo paro de 48 horas durante los días 4 y 5.

La huelga del jueves será la tercera bajo el Gobierno de Tsipras, la primera de 2016, y ha sido convocada por los principales sindicatos del país en contra de la reforma de las pensiones, que prevé recortes de las prestaciones y subidas de las cotizaciones.

Aunque la propuesta del Gobierno pretende evitar recortes a las pensiones principales, sí planea recortes en las suplementarias y un aumento de las cotizaciones.

Las exigencias de los acreedores van más allá y buscan recortes más severos.

Desde que estalló la crisis hace más de seis años las pensiones se han convertido en el principal sustento de la mayoría de las familias en este país, como refleja un estudio realizado por la asociación de pymes griegas.

De acuerdo con estos datos, las pensiones son la fuente principal de ingresos en el 51,8 % de los hogares, casi un 10 % más que en 2012.