Grupo Tragsa apuesta por un cambio en los hábitos de consumo y gestión de los plásticos

El plástico, símbolo de la cultura del consumo abusivo e innecesario: el tiempo que tarda en degradarse, su efecto sobre la fauna y el entorno, el derroche de recursos limitados como el petróleo, el agua y la energía necesarios para su fabricación. La solución es reducir de forma radical su consumo y fomentar un comportamiento responsable pero ello supone un desafío ambiental determinante: exige replantear completamente la forma en la que producimos, usamos y gestionamos el plástico.

En el Grupo Tragsa el compromiso con el medio ambiente es una prioridad y por ello se han propuesto eliminar progresivamente el consumo de plástico en oficinas e
instalaciones y cumplir así con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 12 que aspira a cambiar el modelo actual de producción y consumo para conseguir una gestión eficiente de los recursos naturales, una disminución de la generación de desechos y una mejora de su gestión. Además, de acuerdo con este modelo, la compañía promueve el uso de materiales biodegradables, reciclables o reutilizables, en sus actividades, actuando bajo criterios de sostenibilidad.

Entre los Objetivos del Grupo Tragsa de Medio Ambiente de 2018 se encontraba la reducción de residuos de envases de plásticos de agua embotellada y con este fin se establecieron diferentes medidas como reducir la compra de agua embotellada -para los edificios de la Sede Central no se compra de agua embotellada, la plantilla dispone de fuentes de agua filtrada que facilitan el suministro de agua potable-, y la sustitución de las botellas de plástico por fuentes de agua proporcionada en botellas retornables de cristal para su reutilización por la empresa suministradora en la Oficina Técnica de la empresa filial del Grupo, Tragsatec, en Zaragoza,lo que ha supuesto una reducción anual de 7.720 botellas de plástico o un peso equivalente de 257 kg.