Hallan una lesión epigenética que predice tumores cerebrales menos mortales

Hallan una lesión epigenética que predice tumores cerebrales menos mortales

28 agosto, 2019
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Actualizado: 28 agosto, 2019 18:45
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Un equipo del Instituto de Investigación contra la Leucemia de la Fundación Josep Carreras, dirigido por Manuel Esteller, ha descubierto una lesión epigenética que predice los tumores cerebrales que pueden tener mejor pronóstico y una mayor esperanza de vida del paciente.

Esteller ha explicado que los avances en biología celular y molecular del cáncer, el desarrollo de fármacos contra mutaciones genéticas específicas y la irrupción de la inmunoterapia están permitiendo curar o mejorar la calidad y esperanza de vida de pacientes con tumores, excepto en el caso de los tumores cerebrales.

Estos tumores, que no nacen de las neuronas sino de las células de sostén llamadas gliales, causan una mortalidad del 85% de los casos en un plazo de dos años desde el diagnóstico.

Esta investigación, que publica la revista ‘Acta Neuropathologica’, ha descrito por primera vez una lesión epigenética que permite identificar cuáles serán los pacientes con tumores cerebrales de buen pronóstico, ese 15% de casos restantes que tendrán larga supervivencia.

«Iniciamos el estudio buscando genes con funciones reguladoras de la expresión del genoma que perdieran su actividad en cáncer. Identificamos uno en particular, llamado NSUN5, del que casi no se conocía nada de lo que hacía. Lo más remarcable de entrada fue que la alteración del mismo, entre los muchísimos tipos de tumores del cuerpo humano, era casi exclusiva de los tumores del cerebro llamados gliomas», ha explicado Esteller.

El también catedrático de la Universidad de Barcelona ha añadido que tras investigar este gen en células de laboratorio y modelos experimentales y analizar su impacto en los pacientes con glioma se dieron cuenta de «la importancia del hallazgo».

«La lesión epigenética de NSUN5 predecía de forma independiente a otros biomarcadores ese porcentaje minoritario de pacientes que van a ir bien. Fue un resultado sorprendente ya que la mayoría de las veces descubrimos factores que indican tumores que van a ir mal», ha resumido Esteller.

«Mecánicamente -ha añadido- parece ser que por selección evolutiva un tumor cerebral que está a punto de extinguirse acaba originando la alteración de NSUN5 que lo ‘enquista’, como si estuviera parado en el tiempo, por eso ese cáncer progresa menos y la supervivencia se alarga».

Según el investigador, «factores del microambiente que rodean al glioma, como falta de oxígeno y carencia de nutrientes locales, contribuyen a inducir esa inactivación de NSUN5 que permite al mismo tiempo que el tumor no muera, pero crezca tan poco que el paciente muestre un buen pronóstico».

«Por tanto, ahora tenemos un marcador que permite predecir ese 15% de casos con buen curso clínico, pero sería excepcional convertir al 85% de casos restantes en pacientes que, ‘tocando’ el gen NSUN5, tuvieran también larga supervivencia. Aún no sabemos cómo hacerlo, pero merece ser investigado atentamente» ha concluido Esteller, que ha tenido como principales autores de este estudio a Maxime Janin y Vanessa Ortiz-Barahona. 

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