Hoy llega a la Comunidad otro avión con material sanitario
La consejera de Sanidad, Verónica Casado, anunció que hoy por la tarde está prevista la llegada de un avión con un “abultado” cargamento con unidades de equipos de protección contra el Covid-19 para Castilla y León.
En concreto, habló de 915.000 mascarillas FFP2, 101.700 batas, 66.590 buzos tipo 4B y 53.360 buzos 3B. “Seguimos recibiendo este material y así continuará mientras dure esta situación porque una de las obligaciones ineludibles de la Consejería, y como tal es un objetivo prioritario, es la protección de los profesionales sanitarios y sociosanitarios”, destacó.
En la rueda de prensa telemática y posterior al Consejo de Gobierno, Casado recordó que la Junta ya ha repartido, desde el inicio del estado de alarma, un total de 18,7 millones de unidades de equipos de protección.
Mientras, el vicepresidente y portavoz de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, anuncio hoy que la Comunidad está a la espera de recibir 400.000 test de anticuerpos IgM e IgG de Covid-19, que son los kits de detección rápida más completos. No en vano, son tests que determinan los anticuerpos en sangre, suero y plasma, con lo que tienen un buen rendimiento clínico probado en comparación con las pruebas PCR moleculares.
Tras la reunión del Consejo de Gobierno, Igea aseguró, según recogió la Agencia Ical, que pocas comunidades de España han hecho el “esfuerzo” de Castilla y León para contar con material y kits de pruebas. Por su parte, la consejera de Sanidad, Verónica Casado, reconoció que, en la actualidad, cuentan con pocos tests de anticuerpos y están pendientes de recibirlos, aunque ya han ido llegando estos días.
Preguntada por si este tipo de tests no habían llegado a los centros de salud rural para realizarse entre su personal sanitaria frente a los del ámbito urbano, Casado negó ese extremo. “No hay absolutamente ningún interés en negar esas pruebas a los sanitarios del ámbito rural, sino todo lo contrario”. En cuanto al temor de perder esos profesionales en caso de dar positivo, la consejera significó que el problema “se acrecienta” si no se detectan los contagiados.
Además, precisó que el Servicio de Riegos Laborales en cada una de las gerencias es quien decide los tests a los sanitarios. “No hay discriminación por el lugar del trabajo ni tiene nada que ver si el profesional trabajo en el ámbito rural o urbano. La única distinción es la exposición a una persona contagiada”, concluyó.