Hungría aprueba una ley para la detención de refugiados

Hungría ha dado luz verde con 138 votos, 6 en contra y 22 abstenciones, a la reforma legal que permite detener a todos los refugiados que entren en el país.
La medida permitirá al gobierno húngaro retener a los solicitantes de asilo en las llamadas zonas de tránsito que se construirán en las fronteras del sur del país durante todo el tiempo que dure la tramitación de su petición de asilo y se decida o no concederles el estatus de refugiados.
Los demandantes de asilo solo podrán presentar sus solicitudes en «zonas de tránsito» situadas en la frontera, donde tendrán que esperar el final de los trámites en centros habilitados para ello y que el gobierno húngaro tenga un control de quienes entran al país y a Europa.
La norma se aplicará tanto a los recién llegados como a los solicitantes de asilo que ya están en el país.
Esta legislación estará vigente sólo cuando en el país esté activo el «estado de alerta» por emigración masiva, que se aplica después de que entrara en vigor a finales de 2015.
El primer ministro, Viktor Orbán, ha asegurado que «la emigración es el caballo de Troya del terrorismo» y reiteró que actualmente «centenares de miles de personas están planeando partir hacia Europa».
También ha criticado a la UE, al asegurar que Hungría no puede contar «con la UE y con Bruselas (en la defensa de las fronteras), ya que ellos hacen más difícil el trabajo», sin concretar más.