Iberaval prevé cerrar el año con la gestión de 5.000 operaciones por 380 millones
Iberaval prevé formalizar, a lo largo de 2020, hasta 380 millones de euros en aproximadamente 5.000 financiaciones a pymes, autónomos y emprendedores. El presidente de Iberaval, César Pontvianne, lo ha avanzado así, durante una rueda de prensa previa a la Junta General de Socios, celebrada en Burgos con una menor asistencia de socios por prevención ante la situación generada por el COVID-19, y donde se han formulado las cuentas de Iberaval correspondientes a 2019. Pontvianne ha remarcado que Iberaval ha superado en julio la barrera de los 30.000 socios, lo que la mantiene como la primera sociedad de garantía de España por masa social.
De igual manera, ha destacado que el objetivo de Iberaval para los próximos meses se centra en «resultar útiles a las pymes, tal como lo hemos sido en toda esta travesía como consecuencia de la pandemia y el parón de la actividad». Algo que, según ha manifestado, «ha hecho que la vida haya cambiado para muchas de nuestras pymes». Con esas cifras sobre la mesa, Iberaval tiene previsto volver a la senda del crecimiento en dobles dígitos al finalizar 2020, en este caso impulsada por el carácter contracíclico de las sociedades de garantía y el efecto que ha provocado el COVID-19 en miles de proyectos empresariales.
Con motivo de la pandemia y su importante repercusión en el ámbito económico, la Junta de Castilla y León ha aprobado, a partir de tres
consejos de Gobierno, un total de 10 millones de euros, dirigidos a bonificar total o parcialmente los costes de operaciones planteadas por
pymes, autónomos y emprendedores castellanos y leoneses, que gestionarán el Instituto para la Competitividad Empresarial y la SGR.
Hasta el 30 de junio, Iberaval ha comprometido ya, a partir de las diferentes líneas del programa ICE Financia y el respaldo del Gobierno
autonómico, 1.542 operaciones por 109,5 millones de euros (con una bonificación comprometida de 5,14 millones de euros).
Por su parte, el Gobierno de La Rioja ha aportado 3 millones de euros dirigidos al Fondo de Provisiones Técnicas de Iberaval, que va a
permitir impulsar el Plan de Reactivación Económica de La Rioja.
La Junta General de Socios de Iberaval, que inicialmente se iba a celebrar el 1 de abril, ha servido para validar que la entidad formalizó en 2019 un
total de 4.458 avales por un total de 318,8 millones de euros, lo que permitió a la sociedad de garantía (SGR) liderar la actividad en España,
por segundo año consecutivo. Iberaval registró un crecimiento en el importe facilitado a pymes y autónomos superior al 7 por ciento con respecto al ejercicio anterior, cuando todo el sector de las garantías en España facilitó 1.415,6 millones. La sociedad de garantía con origen en Castilla y León creció por séptimo año consecutivo, y al finalizar ese año ya contribuía con su financiación al respaldo de más de 140.000 puestos de trabajo, un 96 por ciento de los cuales tiene carácter fijo.
Del total de avales concedidos por Iberaval en 2019, 2.389 fueron financieros –ante entidades financieras-, lo que representa un 84 por
ciento sobre el total, por un valor de casi 267,6 millones de euros. Mientras tanto, 2.069 avales fueron técnicos (16 por ciento) –ante
administraciones, fundamentalmente-, por un importe de 50,4 millones de euros. Con respecto al volumen histórico de actividad acumulado, la
sociedad de garantía cerró 2019 con un riesgo vivo, que es el importe prestado a pymes pendiente de devolución, de 849 millones de euros,
con un avance del 11 por ciento con respecto al cierre del año precedente.
La SGR con origen en Castilla y León es la segunda que mayor riesgo vivo acumulaba en España, a partir de 15.000 avales en vigor.
En este ámbito, Iberaval también ganaba terreno en 2019, dado que ya representaba cerca de la quinta parte (19,6) del total del Sistema
Nacional de Garantías (4.321 millones, a cierre de 2019). Todo ello, en un contexto en el que la solvencia de la entidad sigue muy por encima de los
requisitos que plantea el Banco de España, concretamente en el 13,24 por ciento, más de cinco puntos por encima de la pautada por el regulador. La
tasa de morosidad, mientras tanto, se situó en el 4,1 por ciento.