Iglesias y Montero usan la comisaría especial del Congreso para denunciar su ‘acoso’
El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, y la ministra de Igualdad, Irene Montero, han denunciado este lunes en la comisaría especial del Congreso de los Diputados, reservada para la casta parlamentaria, la existencia de mensajes en redes sociales en los que «claramente se incita al odio y a la violencia» contra sus hijos, así como otro incidente en su domicilio familiar en la madrugada del sábado.
Se trata de dos denuncias distintas, a las que ha tenido acceso EFE, que se han presentado este lunes en la comisaría especial del Congreso de los Diputados.
La primera de ellas, firmada tanto por Iglesias como por Montero, denuncia la existencia de dos tuits escritos el pasado 18 de agosto, que a su juicio podrían ser constitutivos de un delito de odio penado en el artículo 510 del Código Penal.
En concreto, se trata de dos mensajes con «amplia repercusión» difundidos, respectivamente, desde la cuenta @Belonavox y @knox_es: «Me pregunto a qué colegio pretenderán llevar el coleta e Irene a sus hijos, porque van a ser carne de colleja» y «Cuando lo anuncien llevaré a mis hijos a ese colegio para que les inflen a hostias».
El vicepresidente segundo del Gobierno y líder de Podemos y la ministra de Igualdad adjuntan capturas de pantalla de la primera de las cuentas, pero indican que no pueden aportar más datos de la segunda porque «el usuario ha cerrado su cuenta».
«Es importante destacar la gravedad de las manifestaciones, pues no solo las mismas son claramente incitadoras al odio y a la violencia sino que se realizan respecto a tres menores, nuestros hijos, que deben gozar de una especial protección que aquí invocamos y cuyo interés debe salvaguardarse», sostienen el vicepresidente y la ministra en la denuncia.
En ella piden «realizar cuantas investigaciones sean necesarias para esclarecer los hechos» e identificar a los autores, así como remitir al juzgado el atestado completo una vez concluido «para que sea instruido el procedimiento judicial que corresponda».
La segunda denuncia la firma únicamente Iglesias, y en ella alerta de los hechos ocurridos en la madrugada del día 22 en su vivienda, de los que le informó -según explica- el dispositivo de seguridad que se ha instalado alrededor de su casa «a consecuencia del acoso» que sufre «en los últimos meses» él y su familia.
Según explica, el pasado sábado sobre las tres de la madrugada cuatro personas anduvieron muy cerca del muro exterior de su domicilio, profirieron «insultos y comentarios soeces» contra él y arrojaron objetos, aunque no especifica cuales, en dirección al interior de la casa.
La Policía Nacional, según el relato de Iglesias, avisó a la Guardia Civil de lo sucedido al tener «competencia de orden público y seguridad» pero añade: «Ninguno de estos cuerpos policiales ha conseguido interceptar a los sujetos responsables de los hechos denunciados».
Iglesias pide que, para poder formalizar una querella por estos hechos, se le facilite «el número e identificación del atestado policial y/o de la Guardia Civil iniciado a consecuencia de estos hechos» o «en su defecto, la identificación exacta de los informes realizados por cualquier cuerpo policial».
Pide además el vicepresidente identificar a los autores e incoar las actuaciones judiciales que correspondan.
Iglesias y Montero han presentado sendas querellas por el acoso diario en su domicilio, que, según denuncian, sufren a diario desde el pasado 15 de mayo, aunque para otros no son más que protestas de ciudadanos de Galapagar hartos de las incomodidades que la pareja Iglesias-Montero generan en la zona por las altas medidas de seguridad con las que viven.