El independentista Carles Puigdemont nuevo presidente de la Generalitat de Cataluña

El dirigente convergente Carles Puigdemont ha sido investido hoy sin sorpresas como presidente de la Generalitat, gracias a los votos de Junts pel Sí (JxS) y la CUP tras la renuncia de Artur Mas ‘in extremis’, con la promesa de «dejarse la piel» por la independencia en un momento que no es de «cobardes».

Puigdemont ha sido investido por mayoría absoluta con 70 votos a favor -62 de JxSí y 8 de la CUP-, dos abstenciones de la CUP y 63 votos en contra de Ciudadanos, Catalunya Sí Que Es Pot, PSC y PPC, partidos que han acusado al nuevo president de iniciar un proyecto ilegal y rupturista con España. Puigdemont ha afirmado en su última intervención: «¡Visca Catalunya Lliure!» (Viva Cataluña libre).

El nuevo presidente catalán ha recibido la primera advertencia desde Moncloa; el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha garantizado que velará por el cumplimiento de la ley y que el Ejecutivo «no dejará pasar ni una» contra la unidad de España ni permitirá que nadie «se arrogue poderes ilimitados».

En cumplimiento del pacto entre JxSí y CUP, Puigdemont ha recibido en el Parlament el apoyo de 8 diputados ‘cuperos’ y la abstención de otros dos, Gabriela Serra y Josep Manuel Busqueta, en un pleno en el que ha asistido el dirigente de la CUP Antonio Baños, pese a que había anunciado que renunciaría.

El alcalde de Girona y dirigente de CDC se ha convertido así en el 130 presidente de la Generalitat al límite del plazo, a dos horas antes de que finalizara el plazo legal para la investidura y tras una larga negociación entre JxSí y CUP que se desbloqueó el sábado con la renuncia del ya expresidente Artur Mas, que cedió el relevo a Puigdemont ante el veto de la CUP.

«Queda investido presidente de la Generalitat», ha afirmado la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, a las 21.47h de la noche, tras lo cual Puigdemont se ha abrazado a Mas -que se ha manifestado «reconfortado» y confiado en que la legislatura irá «bien»- y al líder de ERC, Oriol Junqueras, y ha dado la mano a la portavoz de la CUP, Anna Gabriel.

Cuando la presidenta de la Cámara ha afirmado que la investidura de Puigdemont será comunicada al Rey, con el que ya ha pedido audiencia, se han oído silbidos desde la tribuna de invitados.

Las primeras palabras de Puigdemont como presidente catalán han sido para clamar el lema independentista «¡Viva Cataluña libre!», antes de que sonara Els Segadors, himno de Cataluña.

En su discurso previo como candidato a la investidura, Puigdemont ha prometido que se «dejará la piel» y aplicará «valor y coraje» para lograr la independencia: «No son épocas de cobardes, ni para temerosos ni para los flojos de piernas», ha sentenciado Puigdemont.

El alcalde de Girona -que renunciará mañana a dicho cargo- ha admitido que asume la presidencia de forma «temporal, porque «los momentos irrepetibles necesitan liderazgos irrepetibles», mensaje similar al que ha trasladado en privado al órgano de dirección CDC, ante los recelos internos que la decisión había levantado en las filas convergentes.

Ante la Cámara, el dirigente convergente, que no ha escatimado elogios a Mas, al que espera tener «al lado», ha dejado claro que «el candidato no es el mismo» pero «el programa sí».

Así, ha garantizado que caminará «a la luz» de la declaración rupturista del 9 de noviembre para «iniciar el proceso para constituir un estado independiente en Cataluña», con la creación de estructuras de Estado y la elaboración de una constitución catalana.

Ha pedido «perdón» a los ciudadanos por las tensas negociaciones de los últimos tres meses pero ha celebrado el «buen acuerdo» alcanzado ‘in extremis’ con la CUP, que garantizar la estabilidad del nuevo Govern, porque sin ella «la legislatura no habría servido de nada».

La portavoz de la CUP, Anna Gabriel, que ha acudido al hemiciclo vestida con una camiseta con el lema «cuando una mujer avanza, ningún hombre retrocede», ha advertido de que la nueva legislatura tiene un carácter de «excepcionalidad» porque en ella «están previstas rupturas y medidas de choque».

En la oposición, la líder de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimdas, ha considerado que Puigdemont -«el señor más de lo mismo»- será un presidente «continuista» que ha sido «puesto a dedo» para acometer un proyecto «ilegal» de independencia, al tiempo que le ha reprochado que no hablara de corrupción.

El líder parlamentario del PPC, Xavier García Albiol, ha advertido al nuevo presidente: «ni usted ni nadie iniciará ningún proceso de ruptura de Cataluña», y ha emplazado a los socialistas a un pacto de Gobierno con el PP para frenar al independentismo.

El líder del PSC, Miquel Iceta, ha pedido a Puigdemont que gobierne «para todos los catalanes» y le ha reprochado que se haya «subastado» la Presidencia catalana.

El presidente del grupo de Catalunya Sí Que es Pot (CSQEP), Lluís Rabell, ha considerado que Puigdemont «tiene como finalidad dar tiempo a que CDC se rehaga» sin perder «los resortes del poder».

Puigdemont nombrará en breve su Govern, que contará con Oriol Junqueras como vicepresidente, Neus Munté como portavoz y consellera de la Presidencia, Raül Romeva, Jordi Jané en Interior y se perfilan Carles Mundó (Justicia), Dolors Bassa (Bienestar), Antoni Comín (Salud), Santi Vila (Cultura) y Meritxell Borràs (Enseñanza)