Inobat confirma la planta de baterías en Valladolid con una primera fase en 2024
El presidente de InoBat, Andy Palmer, confirmó anoche al alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, que la firma recurrirá al Perte VEC III sobre Innovación para reforzar su proyecto e implantar la megafactoría de baterías para coches eléctricos en la ciudad. En una reunión, en la que estuvo acompañado por Eva Driessen y Eleuterio Gordaliza, Palmer manifestó que “Valladolid es un lugar idóneo para invertir en un proyecto de estas características” y que están “deseando formar parte de la familia de Valladolid”.
Asimismo, Palmer también explicó que la megafactoría de baterías de 32 gigavatios se desarrollará en varias fases. En una primera fase, que se organizará en 2024, llegará a los ocho gigavatios y todo ello redundará en que pueda generar entre 300 y 500 puestos de trabajo directos en Valladolid, para dar servicio principalmente al mercado de Europa Occidental.
Por su parte, Jesús Julio Carnero, señaló que “esta reunión supone un avance importante para la llegada de InoBat a Valladolid, una ciudad comprometida con la automoción, y que en este momento apuesta por la movilidad eléctrica como elemento de desarrollo industrial en el futuro”, informaron en un comunicado recogido por Ical desde el Ayuntamiento.
Por parte del Gobierno Municipal estuvieron presentes en el encuentro, además del alcalde, el concejal de Urbanismo y vivienda, Ignacio Zarandona, y el gerente de la Agencia de Innovación y Desarrollo Económico, Fernando Rubio.
Ciudad ‘Misión’
Valladolid acaba de recibir el ‘Sello Misión’ que concede la Comisión Europea, un hito que abre puertas a la financiación público-privada, y de ahí que este proyecto encaje perfectamente en la filosofía de las características de la ciudad, y que supone una gran oportunidad para el territorio por su impacto en el bienestar de las personas, la sostenibilidad, la atracción de inversiones, el impulso de iniciativas económicas neutras en carbono, la generación de puestos de trabajo y el impulso a la investigación e innovación, añaden fuentes municipales.
Ese reconocimiento abrirá las puertas a nuevos fondos y vías de financiación en condiciones favorables para conseguir el objetivo de cero emisiones en 2030, y atraerá, además, inversión privada.