Japón aprovecha el G7 para avalar que es seguro viajar a la zona del tsunami

Japón aprovecha el G7 para avalar que es seguro viajar a la zona del tsunami

20 mayo, 2016
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Actualizado: 20 mayo, 2016 0:00
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Sendai (Japón), 20 may.- El Gobierno japonés expone hoy sus esfuerzos para hacer más segura la zona devastada por el tsunami y la crisis nuclear de 2011 en el marco de la cumbre de Finanzas del G7 en Sendai, localidad especialmente elegida como sede para promocionar el turismo.

Al inicio de la cumbre de dos días, los titulares de Finanzas y gobernadores de los bancos centrales de las siete economías más desarrolladas visitaron la costa de Sendai, donde acudieron a una escuela en la que sobrevivieron refugiados más de 300 alumnos y profesores cuando la masa de agua golpeó la zona hace cinco años.

Los visitantes, entre ellos también el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, y la directora gerente del Fondo Monetario Mundial (FMI), Christine Lagarde, se detuvieron además en una planta de tratamiento de aguas residuales destruida y posteriormente reconstruida con un diseño para soportar un tsunami mayor que el de 2011.

Ambas instalaciones pretenden subrayar el compromiso del Gobierno del primer ministro, Shinzo Abe, con la preparación y la planificación en caso de desastre natural en un momento en que la Administración quiere convertir el creciente turismo extranjero en un nuevo motor para la estancada economía nipona.

Japón recibió 19,7 millones de turistas en 2015, un récord histórico que prevé rebasar este año y que quiere que supere los 30 millones para 2020, cuando Tokio acogerá los Juegos Olímpicos.

Adecentar y promover la imagen nacional es una prioridad más que nunca y la cumbre brinda una oportunidad para promocionar los encantos de Japón, como es el caso de Akiu, valle de aguas termales a las afueras de Sendai que acoge el grueso de la cumbre y que sirve como ejemplo de los cientos de ciudades-balneario del país.

La cita sirve también para promocionar los avances en la crisis de la central nuclear de Fukushima, cuyo desmantelamiento llevará por lo menos 30 años más y cuyas emisiones radiactivas mantienen aún a miles de personas alejadas de sus casas.

Seminarios paralelos sobre las labores para destacar que la central está ya fuera de peligro o dípticos y vídeos promocionales sobre los estrictos controles de radiación sobre los alimentos tratan de copar también la atención en la cumbre.

No hay mención, sin embargo, al plan del Gobierno para reactivar plantas atómicas, una decisión que considera fundamental para estimular el crecimiento, pero que se topa con el enérgico rechazo de la mayoría de los japoneses en las encuestas. EFE

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