La acogida de Carmena a los refugiados: 80 sirios acampan en el parque de la mezquita de la M30
viernes 21/07/2017
Actualizado: 21/7/2017 17:45
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Unos 80 refugiados sirios, entre los cuales se encuentran al menos 30 menores de edad, han acampado hace diez días en un parque aledaño a la mezquita de la M-30 y duermen a la intemperie desde entonces, contando solo con la asistencia del Samur Social.

Son varios grupos de refugiados provenientes de Europa y África que han acabado su travesía en este punto de Madrid. La presidenta de la asociación Al Awnar de Mujeres Marroquíes en España, Nadia Otomani, está prestando asistencia social a las personas acampadas desde este viernes. El mayor número de personas llegó hace solo cuatro días, y los primeros están acampados hace tres semanas.

«Hace menos de una semana eran más de 100», ha explicado, al tiempo que ha alertado de que en la acampada pernoctan «unos treinta niños, uno de ellos recién nacido hace apenas unos días». «Piden una solución, hace mucho calor y están aquí viviendo», ha lamentado.


«La familia se dispersó, algunos en Córdoba, otros en otros pueblos de Andalucía… El padre los ha querido reunir a todos en Madrid y no tienen techo», ha explicado. Además, han criticado que la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, tiene una «gran pancarta en la puerta» dando la bienvenida a los refugiados pero «esto es una emergencia rápida» y ellos buscan «soluciones, recursos, derechos», sin hallar respuesta.

La portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Madrid, Begoña Villacís, se ha hecho eco de esta situación y ha criticado la gestión del Gobierno municipal con este problema. «Esta es la bienvenida de Ahora Madrid a los refugiados: 20 familias sirias durmiendo en la calle durante 10 días. Hechos, no pancartas», expuesto.

Llega a España un grupo de 204 refugiados sirios procedentes de Líbano

Un grupo de 204 refugiados sirios, 123 de ellos menores, ha llegado esta tarde a España en cumplimiento del programa nacional de reasentamiento, con lo que el número total de acogidos asciende a 1.724.

Con ellos, ya son 1.093 las personas acogidas por la vía de la reubicación y las 631 restantes por la de reasentamiento, según ha informado el Ministerio del Interior.

El último grupo de refugiados, que ha aterrizado a las 15:30 en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, está conformado por 204 personas de nacionalidad siria, de las que 41 son hombres, 40 mujeres y 123 menores.

Ahora, serán trasladados a Sevilla, que dará cobijo a 39; Álava, a 21; Ciudad Real, a 19; Málaga (14); Guipúzcoa (13); Almería (12); Salamanca (12); Cáceres (10); Huelva (7); Madrid (8); Alicante (6); Badajoz (6); Murcia (6); Pontevedra (6); Asturias (5); Córdoba (5), A Coruña (5), Zamora (5) y Zaragoza (5).

Según el compromiso adquirido con la UE, España debe acoger antes de que finalice septiembre un total de 17.337 refugiados, 15.888 procedentes de Grecia e Italia, y 1.449 de reasentamientos de Turquía y Líbano.

España cumplirá con las cifras de reasentamiento comprometidas el próximo mes de septiembre cuando está previsto que llegue un grupo de otros 350 refugiados

Inicialmente, hoy iban a trasladarse 216 personas desde Beirut, pero la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) informó allí de que las dos familias que no han podido viajar esta mañana lo harán cuando terminen de presentar los documentos requeridos.

«Cuando me dijeron que fui seleccionada para viajar a España comencé inmediatamente a tratar de aprender las letras en español, a pesar de que nos dijeran que allí nos enseñarán», ha señalado a Efe Batul, de 25 años y procedente de Alepo, antes de partir hacia Madrid en el aeropuerto de Beirut.

«Estoy feliz y con la esperanza de que voy a poder tener una vida normal y enviar a mis dos hijos a la escuela», ha agregado mientras ha deseado que su marido, una vez que aprenda español, pueda tener un trabajo y una «vida digna».

Antes de la guerra civil en Siria, en 2011, vivían «bien» en Alepo, pero por los bombardeos decidieron «venir al Líbano con la esperanza de tener una vida normal». «Sin embargo, mi marido sólo encontraba trabajos temporales. Y mis hijos no iban al colegio. Queremos que puedan estudiar para su futuro», ha añadido antes de emprender el viaje a Madrid.

Munira Taba, de Homs, también ha mostrado a Efe su alegría de poder viajar a España

«Queremos huir de la guerra, que mis hijos puedan estudiar y poder tener una vida normal. Esperamos lograrlo», ha manifestado.

Pero Salam Sabieh, también de Homs, tenía sentimientos encontrados: «Estoy feliz de poder huir de lo que hemos vivido pero tengo cierta aprensión ya que se trata de iniciar una nueva vida en un país extranjero», ha señalado.

Finalmente, Quinda Mattar, madre de dos hijos, ha confesado que en el Líbano vivían «con el temor de que nos obligaran a regresar a Siria o que nos detuvieran ya que residíamos de modo ilegal en el país, donde pasé los peores años de mi vida».

«Cuando nos dijeron que fuimos elegidos para viajar a España, fue una sorpresa muy grande ya que no pensábamos que podíamos tener esa suerte», ha afirmado.

Su marido, un decorador, ha dicho que su sueño es poder trabajar en España donde podrá hacer cosas que sorprenderán y olvidar todo lo vivido: «Aprenderé español en pocas semanas», ha declarado a Efe antes de la partida.

La selección de este grupo fue hecha el pasado mes de mayo por un equipo de 14 miembros de los ministerios del Interior, de Empleo y Seguridad Social, junto con efectivos de la policía española que se trasladó a Beirut.