La Comunidad y la Región Centro de Portugal lucharán juntas contra la despoblación en la Raya
El consejero de la Presidencia de la Junta de Castilla y León, Jesús Julio Carnero, firmó esta mañana en Coimbra un protocolo con la presidenta de la Comisión de Coordinación y Desarrollo Regional del Centro de Portugal, Isabel Damasceno, para “relanzar” desde ambos territorios la lucha conjunta contra la despoblación.
El objetivo fundamental, como explicó Carnero a los medios tras la reunión, en declaraciones recogidas por Ical, es “mejorar la calidad de vida de las personas que viven en la Raya” entre ambos países, dado que el 25 por ciento de la frontera que “mantiene separada y unida a España con Portugal” afecta a Castilla y León.
“Kilómetros donde hay multitud de vicisitudes que afectan a los paisanos castellanos y leoneses y portugueses” y que, por ello, requieren de la respuesta conjunta de la Junta de Castilla y León y la región Centro de Portugal para “mejorar el bienestar de los castellanos y leoneses y los portugueses” desde la lucha contra el reto demográfico como gran ámbito de actuación.
En la misma línea se expresó la presidenta de la Comisión de Coordinación y Desarrollo Regional del Centro de Portugal, que remarcó la “proximidad” existente entre ambos territorios, no solo a nivel geográfico sino también de trabajo en los mismos retos, para defender un protocolo que encuadra “acciones concretas” desde la cooperación y la Agenda 2030.
Y es que ambos territorios, como explicó Damasceno, tienen “realidades y problemas muy parecidos”, que parten de “una historia riquísima y un patrimonio cultural y natural extraordinario” pero que, actualmente, afrontan “un problema demográfico importante”. “Tenemos mucha riqueza pero faltan personas”, remarcó la presidenta de la región Centro portuguesa, por lo que llamó a “preocuparnos en conjunto” de encontrar soluciones para atraer “inversiones, proyectos y personas al territorio”.
Cuatro espacios de intervención
El plan presentado hoy entre Castilla y León y la región Centro de Portugal se articula en torno a cuatro espacios de intervención, con el objetivo transversal de abordar el reto demográfico que afecta a ambos territorios.
Así, en primer lugar se acordó establecer una estrategia más próxima a los ciudadanos a través del impulso y el refuerzo de la cooperación institucional para reducir los obstáculos jurídicos y administrativos, protegiendo y promocionando el patrimonio común como recurso turístico, laboral y formativo.
También se apuntó como objetivo desarrollar una estrategia por el Pacto Verde Europeo, apoyando la transición energética con el uso sostenible de los recursos naturales compartidos, otra que impulse la competitividad económica y la transición digital y una más para desarrollar, en este último sentido, un territorio interconectado y sin barreras, donde se pueda extender, de manera universal, la banda ancha y el servicio 5G a todo el territorio.
Asimismo, y dentro del Programa Interreg España-Portugal para los años 2021-2027, se estableció la posibilidad de trabajar conjuntamente en proyectos multisectoriales de dinamización del eje E-80 del Corredor Atlántico, que promueva la movilidad, el acceso a los servicios públicos, el desarrollo rural sostenible y la actividad económico-empresarial propia de la zona.
Se apuntó igualmente la posibilidad de trabajar conjuntamente en acciones que mejoren la vida sociosanitaria de los habitantes de la Raya, en particular de los colectivos más vulnerables, buscando soluciones conjuntas para la prestación de servicios que favorezcan una mejor y más eficiente prestación de los mismos.
Constitución de la Eurorregión
La reunión mantenida hoy por Carnero y Damasceno también sirvió para refrendar la voluntad mostrada ayer por la región Norte de Portugal, compartida por el Centro del país luso y por Castilla y León, para avanzar en la constitución, a partir del primer semestre de 2023, de una Eurorregión entre los tres territorios que sirva para ser “más fuertes” ante la UE y los propios gobiernos español y portugués.
La iniciativa facilitaría una dinámica de cooperación más eficiente, favoreciendo el intercambio de buenas prácticas y un flujo de ideas a tres bandas para el abordaje común de los retos y desafíos compartidos a través acciones de cooperación que doten a las tres regiones de más entidad para abordar proyectos de más envergadura.