La Diputación de Valladolid afronta la crisis con un presupuesto de 117 millones en 2021
viernes 06/11/2020
Actualizado: 06/11/2020 17:30
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La Diputación de Valladolid contará para el año próximo con un presupuesto de 117,02 millones de euros, lo que supone un incremento del 5,75 por ciento con respecto a 2020, que, según el presidente de la institución, Conrado Íscar pretende hacer frente a los “retos urgentes” de la crisis sanitaria, económica social de la pandemia sin olvidar los planes y objetivos fundamentales para el futuro. Y es que aseguró que son unas cuentas que quieren “seguir haciendo” de Valladolid una provincia de “oportunidades”.

De esta manera, los Servicios Sociales (54,8 millones), la modernización de los municipios (40,7 millones) y la creación de empleo y la apuesta por el desarrollo económico (11 millones) acaparan las principales partidas de las cuentas. Además, se reservan inversiones para continuar con la reestructuración interna de la institución para prestar nuevos servicios a los ayuntamientos de la provincia con una “mayor cobertura” en materia de Nuevas tecnologías, con la puesta en marcha de las secciones de la administración electrónica o el cumplimiento de la protección de datos; Urbanismo, con la creación de un grupo de arquitectos para dar cobertura a los ayuntamientos con su desplazamientos a los propios pueblos; Medio Ambiente y Agricultura, para dar respuesta a las necesidades reales, y Asesoría Jurídica, para asesorar a los consistorios.

Las acciones vinculadas al desarrollo económico y el empleo alcanzan los 11,01 millones de euros, de los que 1,36 millones se destinan a nuevas líneas de inversión para el fomento del empleo con atención especial a sectores como la cultura y el turismo.

Las políticas sociales crecen un 3,8 por ciento hasta alcanzar los 54,81 millones de euros, reforzando de manera especial las ayudas para luchar contra la exclusión social, que se incrementan un 70,1 por ciento.

Las partidas destinadas a inversión en los municipios de la provincia alcanzan los 40,78 millones de euros, un 4,6 por ciento más que el actual ejercicio, y destinan 700.000 euros a depuración de aguas. Ahí estarán incluidas las ayudas para obras y equipamientos urgentes (900.000 euros), para la recuperación del mobiliario urbano (70.000 euros) y el mantenimiento y realización de pequeñas obras en iglesias (120.000 euros), cofinanciado a partes iguales con el Arzobispado de Valladolid. El presupuesto incluye también la segunda anualidad de la convocatoria bienal de los Planes Provinciales, que contarán en 2021 con una partida de 14,61 millones de euros.

Íscar reconoció durante la presentación del proyecto de Presupuestos de la Diputación para el año próximo que las cuentas vienen marcadas por situación global “muy compleja”. De ahí que el proyecto se base en dos ejes. Por un lado, la realidad actual de la pandemia del COVID-19 que incidirá, de “manera esencial”, en el ejercicio de 2021. “No podemos ser ajenos a la realidad”, puntualizó. De ahí que el proyecto de Presupuestos 2021 reserve 1,8 millones de euros al Plan de Contingencia con el que afrontar las posibles actuaciones sobrevenidas que se puedan derivar la situación sanitaria. El otro eje, según aseguró Íscar, es continuar con el camino marcado en el presupuesto anterior y actualizarlo con la inclusión de unas novedades que derivan de los “nuevos retos” a los que debe hacer la Corporación provincial los próximos años.

En este sentido, subrayó, según declaraciones recogidas por la Agencia Ical, la necesidad de continuar con la apuesta por el desarrollo económico y la creación de empleo, tras recordar el incremento del 16 por ciento de las cifras del paro en el últimos año en la provincia. A esta materia se destinan 11 millones de euros, un 8,9 por ciento más que para el presente año.

El Plan Impulso vuelve a consolidarse como principal herramienta en esta materia, superando los 3,35 millones de euros, con una subida del 16,8 por ciento, de los que 1,3 millones para diferentes líneas de ayudas. Como novedad se incluyen diferentes líneas de apoyo a la inversión destinadas al fomento del empleo y autoempleo (85.000 euros), del ecoempleo (100.000 euros), de proyectos innovadores de ayuntamientos (150.000 euros) y empresas (150.000 euros), del asociacionismo de transformación (100.000 euros), o de sectores tan afectados como la cultura (60.000 euros) y el turismo (60.000 euros), sin olvidar las destinadas a colectivos especialmente vulnerables en el empleo como la mujer (85.000 euros), los jóvenes (85.000 euros) o las personas con capacidades diversas (45.000 euros).

En materia de turismo, el sector más afectado por la pandemia, se superan los 5,19 millones de euros, que se destinan a acciones de promoción. Se va a incidir de manera especial en la promoción del turismo de naturaleza como turismo “seguro” y “accesible”. En este sentido, se reservarán 165.000 euros para la promoción e inversión en mejora de las rutas de senderismo, además de la apuesta por el enoturismo (80.000 euros a las Rutas del Vino Certificadas) o eventos como la celebración del V Centenario del Movimiento Comunero (86.000 euros).

Asimismo, se potencian de manera muy importante las actuaciones en materia de promoción de la marca Alimentos de Valladolid, que superan los 690.000 euros y que retoma el proyecto de recuperación y rehabilitación del antiguo edificio de la Granja Escuela (250.000 euros) como lugar de referencia en la capital de la provincia para todos los productores agroalimentarios de la provincia que formen parte de la marca.

En materia de cultura, se consolida el programa Encendiendo Candilejas, nacido dentro del Plan de Choque, para fomentar la contratación de espectáculos en los municipios de la provincia (150.000 euros) y se incrementa la partida para el Festival de Teatro Alternativo de Urones de Castroponce (25.000 euros), con motivo de la celebración de su 25 aniversario.

El dinero destinado a los Servicios Sociales concentrará casi 47 de cada 100 euros del Presupuesto, por lo que se avanza en los compromisos asumidos con los agentes económicos y sociales, dentro del marco del Diálogo Social. Por partidas, destaca la subida de las partidas destinadas a la lucha contra la exclusión social (617.500 euros), debido al incremento de solicitudes a causa de la crisis generada por el COVID-19. “Es una triste novedad que rompe con la tendencia descendente de los últimos tres años, pero es la demostración de que en la Diputación de Valladolid nunca vamos a abandonar ni a las familias ni a las personas más vulnerables”, sentenció su presidente.

También se incrementan un 33 por ciento las partidas destinadas a Envejecimiento Activo para ayudar a combatir los problemas generados por el aislamiento y la soledad de los mayores a causa de las restricciones a la movilidad de las personas. Como novedad, se crea una nueva línea de ayudas al mantenimiento de locales de las Asociaciones de Personas Mayores de la provincia (240.000 euros).

Un año más, se incrementan las partidas destinadas a Ayuda a Domicilio y Teleasistencia (8,28 millones de euros), así como la partida destinada a la Red Integrada de Personas con Discapacidad, (1,75 millones), con la puesta en funcionamiento de la vivienda tutelada de Nava del Rey.

En cuanto a las infraestructuras, el Plan de Conservación de Carreteras recibirá 2,7 millones y el Consorcio Provincial de Medio Ambiente, 3,8 millones, con una partida de 250.000 euros para adquirir diferentes tipos de contenedores.

En definitiva, Conrado Íscar subrayó que es un Presupuesto de futuro, que tiene muy en cuenta el porvenir de la provincia como una “tierra de oportunidades”. “Trabajamos para el día después del fin del Covid, sin olvidar el presente. Solo así, podremos afrontar los retos que tenemos por delante”, añadió. A su juicio, la consolidación de los programas y la promoción de nuevas líneas de actuación son “fundamentales” para afrontar los grandes problemas existentes en el mundo rural, sobre todo, el reto demográfico. “Solo podremos ganar esa lucha si ponemos los elementos precisos como los que están recogidos en estas cuentas”, significó.

Acompañado del vicepresidente primero y responsable de Hacienda, Víctor Alonso Monge, y de la vicepresidenta segunda, Gema Gómez, Íscar recordó que la institución inició el año pasado una reforma de su estructura interna al señalar que es un defensor “a ultranza” de la esencia de las diputaciones provinciales, como “eje vertebrador” de la subsistencia de los municipios. “Muchos pueblos tendrían serios problemas para mantener su funcionamiento sin el papel de las diputaciones”, expuso. De ahí, la necesidad de “modificar” y “actualizar” su manera de trabajar para profundizar en el papel de administración prestadora de servicios. “Nuestras actuaciones no solo se deben centrar en ayudas y subvenciones sino también a la prestación directa de servicios para avanzar en la cooperación y en el asesoramiento municipal”, manifestó.

Por último, Conrado Íscar señaló que el proyecto de Presupuestos para el año próximo ha sido pactado por las dos formaciones políticas (Partido Popular y Ciudadanos) que configuran el equipo de Gobierno, lo que garantiza su aprobación. Eso sí, se mostró partidario de alcanzar acuerdos con el resto de grupos de la Diputación de Valladolid, tal y como sucedió con la aprobación del Plan de Choque.

La próxima semana está previsto que se inicien los contactos con las formaciones para explicar las diferentes partidas de las cuentas, con el objetivo de aprobarlas, definitivamente, en el Pleno del 27 de noviembre.

La vicepresidenta segunda de la Diputación, Gema Gómez, de Cs, calificó el Presupuesto de 2021 de “moderado, realista y sensato”, además de acorde a la situación actual por la crisis del Covid. Valoró las partidas reservadas para las líneas dirigidas a la I+D+i, autoempleo, fomento del asociacionismo empresarial y otras para dar cobertura a los sectores más castigados por la pandemia como la cultura, el turismo y la hostelería. También, señaló que son unas cuentas donde priman los Servicios Sociales para “no dejar a nadie atrás” y apoyo a las familias. Consideró que el “punto de inflexión clave”, a la hora de elaborar las nuevas cuentas, ha sido “renunciar a lo importante para atender lo urgente”.

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