La Junta ofrece 218 profesionales y 85 medios para las regiones afectadas por las riadas
ICAL
La Junta de Castilla y León tiene preparados 85 medios materiales y 218 profesionales para ayudar a las regiones afectadas por la DANA, especialmente la Comunidad Valenciana, y espera la respuesta del Centro Nacional de Emergencias (CENEM), como órgano del Gobierno que canaliza y organiza la ayuda externa, para movilizarlos.
Así lo refirió hoy, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, que en declaraciones recogidas por Ical, manifestó que existe un “contacto directo” de la Junta con el Gobierno de la Comunidad Valenciana pero que la “canalización formal” se debe hacer a través del CENEM.
Por ello, la Junta se encuentra a la espera de respuesta tras el ofrecimiento realizado ayer y que incluye un helicóptero de rescate con cuatro profesionales, un centro coordinador de emergencias con cinco técnicos, un puesto de mando avanzado con otros dos técnicos, una unidad canina de rescate formada por dos perros y dos guías y un grupo de intervención psicológica formado por cinco profesionales.
También incluyó Suárez-Quiñones, entre el operativo preparado por la Junta, cinco autobombas mixtas para bombear agua y desatascar zonas con inundación, formado por 35 profesionales, a las que se unen cuatro helicópteros para el transporte con ocho personas, doce autobombas más con 24 profesionales, cinco ‘pickups’ con otros tantos conductores y cinco técnicos, así como diez camiones, diez retropalas y diez góndolas con sus respectivos conductores.
En el ámbito sanitario, la Junta pone además a disposición un helicóptero medicalizado con cuatro técnicos, diez ambulancias de soporte vital básico con 20 profesionales, tres UVI móviles con nueve profesionales, diez vehículos ligeros, 26 profesionales de urgencias hospitalarias, diez médicos especialistas en Medicina Intensiva y UCI junto a 19 enfermeras de críticos y cinco técnicos de cuidados auxiliares de enfermería.
Un dispositivo “preparado y a disposición” y al que se pueden unir medios auxiliares de diputaciones y ayuntamientos con más de 20.000 habitantes, cuyos ofrecimientos se deben canalizar a través de la Agencia de Protección Civil de Castilla y León por su relación directa con el CENEM. “Es la forma protocolizada de organizar la ayuda”, apuntó Suárez-Quiñones. En todo caso, el consejero de Medio Ambiente y Vivienda reconoció que, por el momento, no se tiene respuesta del CENEM sobre “los medios que requieren” que Castilla y León envíe, aunque reiteró que la Junta está “a disposición” no solo con los medios detallados sino con aquellos otros que se puedan necesitar.
Respuesta “leal y coordinada”
Preguntado por la opinión de la Junta sobre si el operativo de respuesta del Gobierno y la Comunidad Valenciana ha funcionado bien, Suárez-Quiñones señaló: “Nosotros no somos quienes tenemos que enjuiciar el funcionamiento del Gobierno o de las comunidades” en su respuesta a esta emergencia.
El consejero consideró que “lo que toca ahora es una respuesta leal y coordinada, de todos a una, para auxiliar a las personas que está sufriendo gravemente este episodio”, aunque reconoció que “todos tenemos que aprender y evaluar lo ocurrido para ver qué se puede mejorar en esta materia”. Algo que, aseguró, ya hizo la Junta tras los graves incendios de 2022, cuando se puso en marcha una doctrina de “acción-reacción” que hay que llevar a cabo “en todos los ámbitos de actuación”.
Apuntó, de hecho, que aunque Castilla y León “no es una comunidad del ámbito Mediterráneo”, más susceptible al riesgo de DANAS, “sí tiene una importante implantación de instrumentos de protección civil ante el riesgo de inundaciones”. Mencionó así el INUNCyL, cuyo plan se actualizó en 2022 y en el que reconoció que “falta una actualización formal”, aunque significó que se debe al retraso del Gobierno para actualizar la directriz básica ante el riesgo de inundaciones que “data de 1995”.
571 municipios en formación
Además, Suárez-Quiñones señaló que la Junta terminó de realizar unas guías de actuación y respuesta municipales ante inundaciones que ya se distribuyeron entre los 571 municipios que, por su configuración orográfica, se ubican en zonas “con más riesgo”.
En ese sentido, informó que el Gobierno autonómico realizará un “nuevo periodo de formación” para estos municipios con documentos de planificación estratégica, realizados por la Agencia de Protección Civil, “idóneos para estos riesgos”.
Asimismo, el consejero detalló que, en Castilla y León, “el primer sistema de avisos” se realiza con los alcaldes como “responsables de protección civil municipal”, basados en los datos que la sala del 1-1-2 recibe de la CHD y la Aemet. No obstante, según Suárez-Quiñones, también el Gobierno autonómico está preparado para, a través de SMS, informar directamente a la ciudadanía sobre estos riesgos “junto a criterios de autoprotección en los que la Junta ha trabajado con un plan que estamos desarrollando en esta legislatura y seguiremos desarrollando”.
Sin datos sobre posibles víctimas de Castilla y León
En cuanto a la posibilidad de que haya víctimas de Castilla y León entre los fallecidos por la DANA, Suárez-Quiñones aseveró que la Junta no tiene conocimiento aún al respecto porque “es pronto y la lista de víctimas se refresca permanentemente”. No obstante, afirmó que la sala del 1-1-2 “está a disposición de cualquier persona que quiera tener información o cualquier duda”.
Por su parte, al inicio de la rueda de prensa, el portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, quiso mostrar el “máximo nivel de solidaridad y voluntad de cooperar” del Gobierno de Castilla y León con las comunidades más afectadas por la DANA, extendiendo el mensaje de solidaridad “hacia las personas y familias que han sufrido en algunos casos la pérdida de un ser querido y, en otros, la pérdida de su vivienda y han tenido un impacto que requerirá mucho tiempo volver a la normalidad”.
Además, el consejero de Economía y Hacienda puso los medios de la Junta a disposición de estas comunidades afectadas “en lo más urgente”, en relación a las tareas de rescate y ayuda de emergencia, así como en “todo lo preciso para la reconstrucción”.