La moda también llega a los uniformes de hospital

Con la intención de acercar la relación entre facultativo y paciente, diseñadores como Ulises Mérida, Devota y Lomba o Agatha Ruiz de la Prada plantean un nuevo vestuario para los profesionales de la salud, alejado de la tradicional bata blanca.
Juan Vidal, María Barros, Teresa Palazuelo o Isabel Núñez son otros de los creadores que se han sumado a esta iniciativa, promovida por la firma textil especializada en uniformes sanitarios, Winder, con la que pretenden actualizar el vestuario del personal a sanitario.
El director de esta empresa de uniformes de trabajo, Andrés Montenegro, explica que su intención era desarrollar «uniformes de alta costura» con la finalidad de dar respuesta a una nueva realidad médica, «dinámica, natural y humana», que exige una «simbología distinta».
Montenegro añade que los diseños se inspiran en el hecho de que el médico ya no es solo una «autoridad sino también un confidente».
Una razón por la que señala que ya son muchos los psiquiatras que atienden con «ropa de calle» para eliminar barreras o médicos que adaptan su indumentaria para «establecer vínculos con sus pacientes», y recuerda el de un pediatra mexicano que combate la leucemia vestido de superhéroe.
María Barros se ha encargado en solitario de la línea «Comfort» mientras que el resto de creadores ha participado en la «Design», «más sofisticada, pero sin perder la sobriedad». Prendas, todas ellas, confeccionadas con tejidos como el algodón egipcio o microfibra, resistentes y repelentes a los líquidos.
Tejidos fabricados mediante procesos eco-sostenibles, priorizando los requerimientos técnicos hidrófugos, anti manchas, indeformables y altamente transpirables