La nueva oferta salarial de Rosell divide a los empresarios

El presidente de la CEOE, Juan Rosell, ha presentado hoy a la junta directiva de la confederación una propuesta salarial mejorada para 2018, respecto a la que se trató de pactar para 2017, que ha generado posturas encontradas dentro de la patronal.

A la vista de la división creada y sin que haya sido posible aprobar la oferta, Rosell ha propuesto retrasar hasta enero toda reunión con los sindicatos para hablar de la negociación colectiva y la subida salarial, según fuentes conocedoras de la reunión de la junta directiva.

Asimismo, Rosell se ha mostrado partidario de respaldar al Gobierno si finalmente decide subir el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) al menos un 5 ó 6 % el próximo año, con la idea de que se acerque a los 12.000 euros brutos anuales en 2020.

El presidente de la patronal ha considerado que es el momento para hacerlo, porque la situación económica lo permite, un planteamiento que se ha encontrado también con la oposición del sector crítico de la CEOE, liderado por el presidente de los empresarios madrileños Juan Pablo Lázaro.

Subidas entre el 1,2% y 2%

La propuesta salarial presentada por Rosell supondría un mejora respecto a la horquilla de entre el 1,2 y el 2 %, más medio punto adicional dependiendo del sector, que fue puesta encima de la mesa para este año.

La oferta para 2018 implicaría subir hasta un punto la parte adicional variable, aunque mantiene como «inaceptable» recuperar las cláusulas de revisión salarial conforme a la inflación que desaparecieron de los convenios colectivos durante la crisis.

Rosell, que también trata en la negociación colectiva el tema del empleo y el absentismo, se ha decantado por firmar con los sindicatos un acuerdo a tres años, un año más desde que acabe la presente Legislatura para eliminar una posible conflictividad social.

La propuesta del presidente de la CEOE no ha generado consenso dentro de la junta directiva, lo que ha llevado a aplazar este tema hasta la próxima reunión que este órgano celebrará a mediados de enero.

Según las mismas fuentes, el debate ha tenido un tono «áspero» y ha sido Lázaro quien ha comandado la oposición a la propuesta de Rosell.

Rosell, por su parte, ha puesto en valor lo que la negociación colectiva y las subidas salariales podrían suponer para la propia economía.