La Obra Social supera los 800 millones y beneficia a 35 millones de personas

La Obra Social supera los 800 millones y beneficia a 35 millones de personas

25 abril, 2018
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Actualizado: 25 abril, 2018 19:22
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La Obra Social de las antiguas cajas sigue creciendo y su inversión superó los 800 millones de euros en 2017, un 9 % más, lo que permitió que casi 35 millones de personas se beneficiaran de su actividad, según datos de la propia patronal del sector, CECA.

En concreto, la inversión ascendió a 800,88 millones, frente a los 734,5 millones de 2016 y un 12,8 % más que en 2014, cuando marcó mínimos; el número de actividades creció aún más, un 12,8 %, hasta 115.210, y el de beneficiarios un 13,36 %, hasta 34,9 millones.

Desde la CECA destacan que la Obra Social llega cada día a más personas, multiplicando su impacto en la sociedad, gracias a «una apuesta indiscutible por la profesionalización, la eficiencia y la transparencia».

El grueso de la inversión en Obra Social, 360,9 millones de euros o el 45,07 % se canalizó en actividades de Acción Social, seguidas de Educación e Investigación, 153 millones o el 19,13 %.

A continuación figuran las partidas de las fundaciones de las antiguas cajas a Cultura y Patrimonio, con una inversión de 141,5 millones o el 17,67 %, y la de Desarrollo Local y Creación de Empleo, con 101,36 millones o el 12,66 %.

A Deporte y Ocio se destinaron 29,2 millones de euros, el 3,65 %, y a Medio Ambiente, 14,6 millones, el 1,82 % restante.

Sin embargo, si se analizan los datos teniendo en cuenta el número de beneficiarios, las actividades de Obra Social con mayor alcance en la sociedad fueron las de Cultura y Patrimonio, que llegaron a casi 15,5 millones de personas, el 44,28 % del total, y las de Acción Social, con 8,76 millones de beneficiarios, 25,09 %.

Educación e Investigación

Por debajo destaca también Educación e Investigación, con un alcance de 6,5 millones de personas o el 18,66 %.

Durante 2017, el 56 % de la inversión total en Obra Social se destinó a colectivos específicos, entre ellos infancia y juventud (42,59 %), personas en riesgo de exclusión (24,72 %), con necesidades especiales (13,34 %), mayores de 65 años (13,13 %) y emprendedores (6,22 %).

La CECA explica que la Obra Social «siempre» ha contribuido al progreso de las personas y tras la experiencia de varios siglos esta actividad sigue manteniendo su compromiso con acciones que aseguren una sociedad «más justa y equitativa».

Las preocupaciones actuales se centran principalmente en los cambios sociales y demográficos, la tecnología y la digitalización, las debilidades del mercado laboral, la desigualdad, el paro y la exclusión, entre otros.

La Obra Social se lleva a cabo desde las dos únicas cajas de ahorros que existen actualmente -Ontinyent y Pollença-, las fundaciones bancarias, que son accionistas significativas de los bancos creados por las antiguas cajas, o directamente por fundaciones que quedaron tras la desaparición de estas entidades.

En cuanto a las vías de ingresos para sostener la labor social, un año más se observa el crecimiento de los recursos que se obtienen a través de actividades propias, que supusieron el 43,46 %, frente al 40,89 % del año anterior, y en los que se incluye, por ejemplo, la aportación de los Montes de Piedad.

La segunda fuente de ingresos de la Obra Social procede de los dividendos, que representan un 39,28 %, 7,30 puntos porcentuales más que un año antes, mientras que el uso de remanentes de años anteriores se reduce del 15,8 al 7,99 %.

Las ayudas privadas y las subvenciones aportan, respectivamente, apenas el 6 y el 3 % de los ingresos destinados a la Obra Social

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