"Las empresas españolas que quieren ser líderes globales tienen que estar en EE.UU."

Juan Merino, José Manuel Villar, y Enrique Quemada han hablado sobre la influencia en las empresas que tendrá la victoria de Trump.
El futuro de las empresas españolas parece no estar comprometido en Estados Unidos tras la victoria de Donald Trump. Sobre la política económica del futuro presidente estadounidense han hablado nuestros invitados a Capital. «La continuidad de las empresas se rige por el riesgo-beneficio y eso implica la existencia del mercado, y tú no puedes poner trabas porque es demasiado proteccionista«.
«El eje de la economía mundial pasa por EE.UU. La primera economía que va a sufrir es la europea porque dependemos mucho de ellos. Ha sido todo un mensaje de campaña«.
También han afirmado que cada vez más se tiende a un cierto proteccionismo a nivel mundial, «hay una tendencia mundial hacia el proteccionismo, y se están poniendo barreras, estamos en un mundo donde esto va a más».

Relaciones empresariales EE.UU.-España

«Las empresas españolas van a seguir trabajando con Estados Unidos, hay cosas que les benefician como la menor regulación sobre el sistema financiero para los bancos. Las energías limpias a Trump no le importan nada, las grandes constructoras españolaa también se van a beneficiar. Para las empresas españolas que quieren ser líderes globales tienen que estar en EE.UU.».
Los expertos aseguran que la profesionalidad de las empresas americanas, salvo excepciones, están fuera de toda duda. «Quien profesionalmente ha trabajado con empresas americanas saben que tienen una seriedad y una autoexigencia muy grande, porque exigen transparencia y resultados, si no es así pasas a estar en la lista negra».
«Si tu cumples, ellos también lo hacen, y como nadie. Ese estándar de seriedad es bueno que se contagie a España, EE.UU. tiene cosas muy valiosas para exportar, y no estoy de acuerdo con simplificarles porque son una gran potencia«.
También se pide una mayor capacidad de anticipación desde Europa para campañas cargdas de mensajes que luego no llegan a buen puerto. «Yo creo que Europa y especialmente España tienen que anticiparse a todos estos tópicos absurdos y mentiras de campaña. Hay que hacerlo porque la economía norteamericana es muy importante para la europea, Estados Unidos es la catapulta para que una empresa se catapulte globalmente».