Las gasolineras piden al Gobierno que «repiense» la fiscalidad de los hidrocarburos
La Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEEES) reclamó hoy en Valladolid al Gobierno central “repensar” la fiscalidad de los hidrocarburos, al igual que se ha hecho con la electricidad con la rebaja del impuesto especial del 5,1 al 0,5 por ciento, y primar el bioetanol, al igual que ocurre en Francia.
El director general de la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio, Nacho Rabadán, apuntó que el año pasado el Estado recaudó 25.000 millones de euros entre el impuesto de hidrocarburos y el IVA, además de que la administración se vio beneficiada por el incremento de los precios, por que el IVA es proporcional. “De la misma manera que se han hecho reducciones de IVA para la electricidad, quizás debería repensarse la fiscalidad de los hidrocarburos en un contexto como el actual, sin olvidar que la inflación, a partir de otoño, se verá bastante afectada al tener el efecto base”, afirmó.
Antes de participar en un encuentro con empresarios del sector en la sede de la CEOE en Valladolid, lamentó que en España cuanto más “renovable” y más bioetanol tenga la gasolina, más impuesto paga. “Esto no tiene ningún sentido”, sentenció. Puso el ejemplo de Francia, donde por cada 85 por ciento de etanol (E85) se paga la mitad de precio que por cada litro de gasolina. Algo que ha provocado que el consumo de bioetanol se haya disparado, en muchas ocasiones producido en España pero que, al no haber demanda por los altos impuestos, se exporta. Es por ello que la patronal del sector abogara por sentarse a negociar con el Gobierno central y establecer un nuevo marco en la fiscalidad energética.
Una demanda que llega después de la difícil situación que atraviesan las estaciones de servicio, que en el caso de Castilla y León suma 1.115 instalaciones, de las que el 70 por ciento es pyme. “El combustible cuesta cada vez más y eso hay que revertirlo en los clientes, sin olvidar que hacen inversiones para prestar el mejor servicio posible”, manifestó Nacho Rabadán.
En este sentido, citó, según recogió la Agencia Ical, la instalación de los puntos de recarga para vehículos eléctricos, pese a que el 99,5 por ciento de los turismos que circulan por la Comunidad se mueve con gasolina o diésel. “Al final, las estaciones de servicio suministran energía para la movilidad y ahora el consumidor nos pide hidrocarburos pero cuando nos demanden otra cosa, allí estaremos”, declaró.
El director general de CEEES subrayó que, a día de hoy, la inversión para poner en marcha una electrogasolinera es “ruinosa”, ya que ni en diez años se amortiza el activo. Y eso pese a que la ayuda pública para la instalación de puntos de recarga para vehículos eléctricos puede alcanzar hasta el 40 por ciento, además de que el pago de esa subvención pueda tardar hasta dos años.
Rabadán reconoció que el mercado actual de hidrocarburos está “muy raro” y existe el problema de que hay la tendencia de que “pensamos que somos más importantes de lo que somos”, ya que precisó que las operaciones salida o retorno de tráfico no influyen en los precios del carburante. “No tiene nada absolutamente que ver y menos en unos niveles de precios tan altos, por lo que cada empresario de estación de servicio tiene el precio más bajos que puede tener”, añadió. En este sentido, recordó que hace cuatro meses una cisterna costaba prácticamente la mitad, lo que obliga a repercutir es incremento en precios para evitar el cierre de la instalación. “Tenemos que repercutir ese coste no en todo pero sí en parte”, aseveró.
Auguró que los precios del carburante seguirán en la senda alcista después de la decisión de los países productores de recortar la producción pero tampoco se invierte en refino ni hay una transición energética “debidamente” planeada, cuando se habla de que van acabar determinadas fuentes de energía. Por lo tanto, expuso, las empresas que se dedican al sector dejan de invertir, que se traduce, por ejemplo, en que Europa ha perdido casi el 20 por ciento de su capacidad de refino en la última década. “Se genera, primero, un cuello de botella en la oferta de petróleo en crudo y, luego, llega otro cuello más estrecho en el refino del producto, por lo que cada vez los precios son más elevados”, concluyó.
Preguntado por la posibilidad de retomar la bonificación de los 20 céntimos por litro, Nacho Rabadán respondió que los precios actuales están “inasumiblemente” altos y está demostrado que, llegado a este nivel, la demanda es elástica, por lo que el consumo se contrae. En todo caso, destacó que la medida de los 20 céntimos era “bienintencionada” pero estuvo “mal diseñada y peor ejecutada”, ya que los empresarios de las estaciones de servicio se convirtieron en “banqueros” de la administración, al verse obligados a adelantar 40.000 euros todos los meses. “La sociedad y la administración confunde petrolera con gasolinera pero son dos realidades empresariales completamente diferentes”, lamentó.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Empresarios de Estaciones de Servicio de Palencia y Valladolid, Leopoldo Herrero, reconoció, según Ical, que el sector está “muy perjudicado”, tras unos años muy malos por la pandemia del COVID. Ahora, tras un verano “bueno”, auguró que se aproximan fechas “muy difíciles” por los elevados precios del combustible que todo hace indicar que seguirá al alza.
Impacto ‘low cost’
También se refirió al impacto de las instalaciones llamadas ‘low cost’ o desatendidas de personal, que ha generado que el número de gasolineras haya aumentado aunque no ha repercutido en un incremento de los trabajadores. Además, señaló que las estaciones tradicionales, vinculadas a las petroleras, cuentan con combustibles aditivados que no disponen las de bajo coste. “Creo que el combustible de las petroleras es mejor”, apuntó. También, expuso que algunos estudios mecánicos hablan de que utilizar un producto sin aditivos puede influir en el rendimiento de los vehículos, al consumir “algo más”, e incluso generar “alguna” avería al motor. “Pero tampoco puedo afirmarlo con rotundidad”, sentenció.
Por último, Herrero aseguró que las tarjetas de fidelización de las estaciones de servicio permiten obtener descuentos “aproximados” a las gasolineras ‘low cost’.