Las protestas en China hacen tambalear la Bolsa
Las manifestaciones multitudinarias contra las políticas de «tolerancia cero» que mantiene el gobierno chino en la gestión del Covid (con millones de personas confinadas por casos en ocasiones lejanos o no confirmados) han hecho que cada vez más personas se sumen a las protestas contra el gobierno.
Mientras las protestas se extienden por las diversas ciudades del país, derivando en algunos casos en enfrentamientos con la Policía y detenciones, las bolsas chinas experimentan pérdidas en las primeras horas de la sesión de este lunes.
Llegado el descanso de la media sesión, el mayor descenso lo registraba el selectivo de la Bolsa de Hong Kong, el Hang Seng, con una bajada del 1,98 %.
En la parte continental del país, y pese a que la prensa oficial mantiene un silencio absoluto sobre las protestas, el índice de referencia de la Bolsa de Shanghái perdía un 1,03 % a la citada hora, mientras que el parqué de Shenzhen hacía lo propio en un 1,05 %.
El CSI 300, índice que sigue la evolución de los 300 principales valores de estos dos mercados, bajaba un 1,58 %.
Mientras tanto, el recientemente establecido referencial de la nueva Bolsa de Pekín -centrada en pymes- cedía un 0,83 %.
La divisa nacional, el yuan, también ofrecía hoy un rendimiento negativo, ya que la tasa ‘onshore’ -negociada en mercados nacionales- caía un 0,46 % frente al dólar en comparación con la última hora del viernes, mientras que la ‘offshore’, operada en mercados internacionales como Hong Kong, bajaba un 0,27 %.
El inicio de las protestas
La indignación en las redes por la muerte de 10 personas en el incendio de un edificio aparentemente confinado de la ciudad de Urumqi (noroeste) se materializó en vigilias y protestas en numerosas partes del país, entre ellas ciudades importantes a nivel político y económico como Pekín o Shanghái.
La agencia de calificación crediticia Moody’s hizo hoy referencia al posible impacto económico de las protestas: «Esperamos que las protestas en diversas ciudades chinas (…) se disipen de forma relativamente rápida y sin resultar en violencia política grave», indicó el vicepresidente de Moody’s Investors Service, Martin Petch.
«Sin embargo, tienen potencial para afectar negativamente a la calificación crediticia (de China) si se prolongan y las autoridades responden con más fuerza. Aunque esta no es nuestra hipótesis de partida, supondría un mayor nivel de incertidumbre sobre el grado de riesgo político en China, propagándose a una dañada confianza y, por ende, al consumo, en una economía ya de por sí debilitada», agregó.