Las reestricciones europeas a Cataluña hunden su PIB a cifras históricas

La recomendación de varios países europeos de no visitar Cataluña este verano, que ha provocado un nuevo parón turístico, amenaza con acentuar la caída del PIB catalán por la crisis de la COVID-19, que ya se presumía histórica y ahora puede llegar a superar ampliamente el 10 %.

Así se desprende tanto de las previsiones financieras que manejan diversos organismos, entre ellos el servicio de estudios del BBVA o la Cambra de Comerç de Barcelona, como también del análisis del Gobierno catalán, que ya admite en público que el batacazo del PIB será este año más profundo de lo calculado inicialmente.

A finales de abril, el Govern presentó una primera estimación macroeconómica de la COVID-19 y auguró que la crisis haría caer el PIB catalán este año entre el 7,6 y el 8,8 %.

Al presentar aquellas previsiones, el vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, aseguró que habría que remontarse «a la Guerra Civil» para encontrar un descenso de estas características.

Sin embargo, el propio presidente de la Generalitat, Quim Torra, ya admitió el pasado 11 de julio que esas previsiones ya se habían quedado cortas y añadió: «Nos aproximaremos más a los dos dígitos (de caída) que a un dígito».

Precisamente ayer, el Idescat estimó que el PIB catalán podría haberse hundido un 20,1 % interanual en el segundo trimestre del año, tras retroceder un 4,9 % en el primero.

En este sentido, fuentes del departamento de Economía de la Generalitat han asegurado a Efe que ya están trabajando en una nueva actualización de las previsiones para 2020 para adaptarlas a la evolución de la crisis.

El pasado 16 de julio la Cambra de Comerç de Barcelona empeoró sus previsiones y estimó que el PIB catalán puede caer un 10,3 % este año, un desplome que aseguró que podría alcanzar incluso el 13 % en caso de un segundo rebrote de la pandemia que obligara a tomar medidas estrictas de confinamiento y restricciones de movilidad.

El pasado 23 de julio, el BBVA Research, el servicio de estudios de este banco, auguró que el PIB catalán puede caer hasta un 12 % en 2020 y que entre este año y el que viene podrían perderse 110.000 empleos en esta comunidad.

Y todo ello sin calcular las restricciones de movilidad anunciadas el 17 de julio en el área metropolitana de Barcelona para contener la pandemia.

«Si estas restricciones se alargan en el tiempo, ello sería un sesgo a la baja en las previsiones para el PIB catalán», dijo entonces el economista jefe de BBVA Research, Miguel Cardoso.

Por su parte, el profesor del IESE Antonio Argandoña ha asegurado a Efe que la caída del PIB catalán puede ser «probablemente mayor del 10 %» este año, ya que tanto la caída de las exportaciones como de la actividad turística pueden tener un «impacto fuertemente negativo» sobre la economía catalana este año.

Y es que tras las restricciones de movilidad en el área metropolitana de Barcelona, que han condicionado la actividad económica, vinieron las recomendaciones de los principales países emisores de turistas extranjeros de no viajar a Cataluña y otras partes de España.

El primer paso lo dio Francia, al recomendar no viajar a Cataluña, y los siguientes golpes al turismo catalán han venido de Reino Unido, Alemania y Holanda, entre otros países.

Argandoña ha asegurado a Efe que, «aunque la segunda mitad del año no será tan mala como la primera», el efecto «arrastre» del turismo sobre otras actividades, como la restauración o la hostelería, «es muy grande».

Preguntado por si este año Cataluña puede agrandar su brecha con la Comunidad de Madrid, que en 2019 fue de nuevo la primera economía regional, el profesor del IESE se remite a la trayectoria de Cataluña en los últimos años.

«La economía catalana tuvo una recuperación brillante en 2016 y desde entonces ha ido reduciendo su ritmo de crecimiento. Nuestros gobernantes han estado distraídos y preocupados por otras cosas (…) No he visto un programa agresivo de salida de la recesión por parte del Gobierno catalán», ha considerado.