Las relaciones sexuales humanas, ahora robotizadas

La robótica avanza a límites insospechados hasta el punto de cambiar las relaciones humanas. La semana pasada terminaba en Madrid la feria Global Robot Expo, que presentaba a la robótica como aliada, y no sustitutiva del ser humano.
Sin embargo, las relaciones humanas están, cada vez más, robotizadas. Toshiba posee el robot más realista creado hasta la fecha, Aiko Chihira. Con el aspecto de una hermosa mujer oriental, es dependienta y saluda a los clientes en la entrada de los grandes almacenes Mitsukoshi en Tokio.

Toshiba no lo dice, pero tal vez Aiko Chihira encarne al precedente de robot sexual del futuro en un país donde las mujeres realistas (muñecas y robots) tienen un gran éxino entre los japoneses. La nueva tecnología pasa por robotizar las relaciones sexuales humanas. Londres ya ha abierto una cafetería donde robosts realizan felaciones a los clientes.
Disfrutar simultáneamente de un café y de una felación practicada por un robot de apariencia humana será pronto posible en Londres, donde el empresario Bradley Charvet planea abrir el primer Fellatio Cafe del Reino Unido. Sobre estos servicios, Charvet ha señalado que «los robots sexuales siempre complacerán, y podrán mejorar sus técnicas porque serán programados para atender a las necesidades de cada cliente en concreto».
Son numerosos los especialistas que estiman que la próxima oleada tecnológica cambiará el modo en el que pensamos nuestros vínculos sexuales. Reputados terapeutas sexuales como Ian Kerner han llegado a sugerir el empleo de robots sexuales “para ayudar a los seres humanos a superar traumas”, pero ¿hasta qué punto?
Según recoge el diario El País, voces como las del experto en Inteligencia Artificial Gareth Price han lanzado su grito al cielo, argumentando que, toda una generación crecida con juguetes sexuales inteligentes que aprenden sus preferencias “podría terminar con el contacto de esas personas con otros seres humanos”.
Las gafas de relaidad virtual también ofrecerán al usuario ser el protagonista de sus fantasías sexuales  con imágenes reales 360º.  La clave de toda experiencia estriba en los nuevos modelos como las gafas de Oculus Rift, las HTC Vive o las PlayStation VR.
Google ha capado a sus gafas de realidad virtual el acceso a contenidos sexuales, sin embargo miles de usuarios esperan una avalancha de contenido pornográfico en el mundo recreado.