El líder de UGT critica a la Guardia Civil por el operativo contra el 1-O

El líder de UGT y ex líder de UGT Cataluña, Josep María Álvarez, pide ahora un llamamiento al diálogo entre los Gobiernos de España y el autonómico catalán tras dar su apoyo al referéndum separatista ilegal. 

UGT, que está sufriendo una sangría de militantes del sindicato por su claro posicionamiento a favor de este movimiento separatista, pide ahora una «mesa de diálogo sin condiciones». Según sus declaraciones ante 700 líderes territoriales de UGT, el conflicto «viene de lejos y se ha tratado con mucha frivolidad y excesivo partidismo». Asimismo, ha asegurado que se le ponen los «pelos de punta» cuando ve a la Guardia Civil entrar en alguna sede», pese a que están mandados por un juez para investigar actos ilegales, como los preparativos del referéndum ilegal del próximo 1-O. Asimismo, no se ha referido al acoso de los separatistas que han sufrido los agentes, con tres vehículos destrozados.

Asimismo, le ha recordado cuando entraron en la UGT de Andalucía y en Asturias. En el caso de la andaluza se produjo por el caso de corrupción de los EREs, mientras que en Asturias, la Benemérita investigaba a ex cargos de UGT por desviar dinero de un geriátrico. Según Álvarez, a día de hoy no saben «qué encontró la Guardia Civil que no tuvieran» en los registros de la sede del sindicato hace varios años en Andalucía y en Asturias y ha defendido que los registros hay que practicarlos cuando «se está convencido de que se está cometiendo un delito y, además, tienen que decir para qué y qué han encontrado«.

Deja en manos de UGT Cataluña secundar la huelga general de Cataluña avisada por la CNT y la CUP para paralizar la economía catalana una semana, del 3 al 9 de octubre. «Ningún partido ni organización minoritaria marcará la pauta» a UGT y CCOO, que representan juntos a más de 85 por ciento de los trabajadores en Cataluña.

El Consell Nacional de la UGT de Catalunya ha propuesto este miércoles que sus afiliados «puedan decidir libremente» su posición ante el referéndum del 1-O, tanto en su participación como en el sentido de su voto.

En relación a las tensiones que se han vivido en los últimos días en Cataluña, Pepe Álvarez ha dicho que se le ponen «los pelos de punta cuando ve a la Guardia Civil entrar en alguna sede», y

Sobre el proceso soberanista catalán, Álvarez ha opinado que tras cuarenta años de democracia en España es el momento de encontrar el encaje territorial de Cataluña, y ha considerado «una pena vivir en un país que no es capaz de debatir a fondo asuntos territoriales». «Nunca se ha conseguido el encaje territorial porque siempre aparecía un general que lo dejaba de lado», ha lamentado Álvarez.

Asimismo, ha precisado que no hay que confundir las necesidades que tienen las comunidades autónomas con los agravios y, en este sentido, ha apuntado que el problema de España es que se paga poco fiscalmente y, «si hubiera más que repartir, se cubrirían las necesidades de los ciudadanos«.

Tras señalar que la UGT se parece mucho a Cataluña porque «hay mucha gente que piensa de diferente manera», ha dejado claro que su objetivo es la defensa de los trabajadores y, por tanto, no quiere que «se fragmente» el sindicato en España.